Una terapia psicológica por espacio de una hora es el apoyo que brinda la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas en el caso de Luisa, mujer víctima de trata de personas, quien fue arrancada de las redes de tratantes de la zona Centro en la capital.
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A esta víctima la nombramos Luisa, sin embargo su caso fue dado a conocer hace algunas semanas en este rotativo, ya que en la zona Centro desde hace décadas presuntamente opera una red de trata que no ha sido desmantelada. Luisa fue violentada física y sexualmente.
Diversos colectivos y organizaciones de la sociedad civil se han dado cuenta de cómo niñas, adolescentes y jóvenes desaparecen del Centro de la ciudad para destinarlas a este delito.
La situación por la que atraviesa es delicada, su salud va en detrimento, se requieren alrededor de 3 mil 500 pesos para pagar una tomografía y mil pesos más para la consulta con el neurólogo.
La violencia extrema a la que fue sometida dejó secuelas en su salud mental y física, le recetaron Clonazepam, pero al ir a surtir la receta no hay en existencia. Se trata de un fármaco que actúa sobre el sistema nervioso central, con propiedades ansiolíticas, anticonvulsivos, miorrelajantes, sedantes, hipnóticas y estabilizadoras del estado de ánimo.
Al no contar con el fármaco, la joven convulsiona de 5 a 6 veces al día, situación que pone en riesgo su integridad, además de que por las noches no duerme. Su madre y su padrastro se turnan para cuidarla, pero también está causando estragos en su salud, sobre todo en la madre que cursa el quinto mes de gestación.
La familia relató que durante la estancia de la joven en el nosocomio, ello tras darse a conocer el caso de trata de personas del que fue víctima, muchas personas se acercaron, entre ellos funcionarios del CAPPSI, donde finalmente tampoco los apoyaron. También fue un funcionario municipal de parte del alcalde a llevarles un pollo para la comida y otro de parte de la gobernadora, pero nadie resuelve la situación.
César Borunda, pareja sentimental de la madre, señaló que la joven toma alrededor de 10 pastillas diariamente, algunas las consiguen. Aunado a que toma retrovirales que tienen un costo de entre 3 y 4 mil pesos por mes.
Una pareja de menonitas le pagaron dos consultas con el neurólogo y un estudio, pero quedó otro pendiente.
La desesperada situación que viven llevó a la madre de la joven a pedir ayuda a las integrantes del Movimiento Medusa Chihuahua, quienes realizan la venta de pañuelos para la Marcha del 8M.
