El juez Eduardo Alexis Ornelas determinó dictar el auto de vinculación a proceso en contra de Osvaldo S. M. por su probable participación en los delitos de secuestro exprés de una mujer de 42 años y su hijo de 20 años, conocidos como L.R.S. y a M.G.R., así como el intento de asesinato de M.G.R. y el consumado asesinato de la fémina L.R.S.
Lo anterior, luego de más de 8 horas de audiencia en las instalaciones de la Ciudad Judicial, en la que la defensa del imputado intentó demostrar una coartada de su defendido Osvaldo S.M. alegando que se encontraba en el municipio de Cuauhtémoc y que por tanto, no estuvo presente en los hechos que se le atribuyen.
Sin embargo, el juez determinó que en las pruebas presentadas por la defensa se encuentran elementos que restan credibilidad a los testimonios presentados, incluso el testigo especializado, G. P. D., perito privado contratado por la defensa.
En cambio, el juzgador determinó su probable responsabilidad en el secuestro exprés de la mujer y su hijo, el intento de asesinato del joven y posterior asesinato de la mujer de 42 años que fue encontrada sin vida el 3 de abril pasado en las inmediaciones de Ranchería Villa Juárez.
Lo anterior, con base en los testimonios de la víctima sobreviviente M.G.R. quien narró que tanto él como su madre fueron “levantados” por dos hombres armados (el Gordo y el Charro) que tripulaban un auto Honda Civic de dos puertas y de modelo atrasado y que posteriormente fueron llevados a una granja.
En dicha granja se encontraban el imputado Osvaldo S.M. y una mujer (la mamá del Charro y supuesta pareja sentimental del imputado), quienes también se encontraban armados y les exigieron al hombre y a su madre el pago de un dinero derivado por la venta de drogas por narcomenudeo.
El joven de 20 años, declaró que él fue golpeado severamente y perdió el conocimiento por la golpiza; cuando despertó, se encontraba en un terreno baldío por lo que se levantó y se fue a su casa en camión. Fue al día siguiente cuando le notificaron del hallazgo de su madre muerta.
Al testigo sobreviviente, la defensa trató de desacreditar su credibilidad por ser una persona que padece de la dependencia del estupefaciente conocido como “cristal”; sin embargo, el juzgador tomó en cuenta el testimonio de la víctima y desechó los argumentos de la defensa para restarle credibilidad.
Durante la audiencia, el imputado declaró que el día de los hechos se encontraba con su esposa y su bebé en la ciudad de Cuauhtémoc: “Fui a buscar una retroexcavadora para mi padre que se dedica al campo en el corredor Cuauhtémoc, terminamos a las 6 de la tarde y pasamos a cenar en el restaurante El Troll, estuvimos alrededor de 2 horas ahí. A las 8 de la noche salimos de Cuauhtémoc, el tiempo (de regreso) es una hora y media, llegamos a la caseta de Chihuahua entre 9 y 10 a la gasolinera La Sierra nos bajamos a tomar fotografías con amigos, nos retiramos del lugar por el Periférico de la Juventud hacia la zona norte, y luego a la avenida Industrias. Fuimos por un elote y luego compramos un doce y nos fuimos a la casa de mi amigo Gustavo”, refirió el imputado.
Luego agregó: “llegamos a la casa por cosas del bebé, a las 9:00- 9:15, (luego fuimos a un) puesto de elotes de una de sus tías, Margarita S.M., donde duramos entre 15 a 20 minutos, pasamos a un expendio de cerveza compramos un 12 y nos fuimos a casa de mi amigo Gustavo C., (donde estuvimos) comiendo, cenando, tomando cervezas, (hasta las) 11:00- 12:30 pm, no salí hasta el siguiente día”, dijo el imputado.
Además, el perito privado, Gustavo A. P. presentó un informe de cómo las fotografías que el matrimonio se tomaron, confirmó que se tomaron en las coordenadas del restaurante que mencionaron, así como que se encontraban juntos en ese momento según los datos que extrajo de los celulares del imputado y su esposa.
Sin embargo, la representación social cuestionó la credibilidad del perito privado, quien fue agente del Ministerio Público hasta agosto del 2018, cuando renunció por decisión personal según indicó; sin embargo, la Fiscalía reveló que al agente se le levantó una acta administrativa en la Fiscalía General del Estado por el robo de un celular, así como que no cuenta con cédula como perito forense, ni con capacitaciones.
Cabe mencionar que la representación social le preguntó en cuántas ocasiones había realizado peritajes para imputados de la Fiscalía, a lo que dijo que en 200 ocasiones, en las que reconoció que siempre arrojaba resultados que contravenían a las teorías de la Fiscalía, es decir, a favor de los imputados, puesto que sus clientes le pagaban para ello.
Posteriormente, declararon su esposa María José M. P., y el amigo Gustavo de la Cruz, quienes corroboraron la coartada narrada por el imputado. Cabe mencionar, que una de las pruebas que presentaron fue una ruta registrada en Google Maps del mencionado viaje; sin embargo, no se contó con pruebas de que el imputado hubiese transitado por la caseta de la carretera de Chihuahua a Cuauhtémoc.
Además, el amigo Gustavo C., aceptó que se vio con la esposa de su amigo arrestado, el día en que fue aprehendido por las autoridades, cuando tuvieron una conversación sobre el viaje y las pruebas documentales que presentarían para defender a Osvaldo S.M.