Violencia contra las mujeres: Mitos y realidades que pasan en los hogares

El Instituto Nacional de las Mujeres dio a conocer que la mayoría de los casos de violencia se dan por parte de los familiares de la víctima y en su propia casa

Velvet González | El Heraldo de Chihuahua

  · martes 7 de marzo de 2023

Foto: Alberto Hierro | El Heraldo de Chihuahua

El Portal Vida Sin Violencia del Instituto Nacional de las Mujeres dio a conocer "Mitos de la Violencia", un apartado en el que expone mitos y realidades a las que se enfrentan las mujeres en la actualidad en el hogar, toda vez que una gran parte de los casos ocurre en este ámbito.

Los mitos de la violencia contras las mujeres en el ámbito familar son:

"La violencia que se comete contra las mujeres en el ámbito familiar casi no ocurre" Esto es un mito dado que 7 de cada 10 mujeres de 15 años y más ha vivido violencia por parte de su pareja o bien otras personas en su familia. Esta violencia también aplica a la comunidad, trabajo o escuela.

La violencia más frecuente entre las mujeres es la familiar, pues cuatro de cada diez mujeres han sufrido violencia por parte de su pareja.

Un segundo mito es que el “hogar” es el lugar más seguro para las mujeres, sin embargo, tanto para mujeres como niñas, y niños violentados son víctimas dentro de la propia casa.

Los “trapos sucios” se lavan en casa, esta frase continúa como una creencia que violenta a la mujer, pues invisibiliza la violencia contra las mujeres en el ámbito familiar, bajo la afirmación de que no se deben dar a conocer a otras personas.

Pese a ello, es un problema que afecta quien la padece directamente, y a toda la sociedad.

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"A las mujeres “les gusta” que las maltraten"; un mito que se da en lo emocional, incluso en lo social y el factor económico que muchas veces retiene a las mujeres con su agresor por miedo a no poder salir adelante si lo abandona

Ejemplo de ello es el sentimiento de culpa, vergüenza o impiden pedir ayuda.

También ocurre que las víctimas tienen esperanza de que su agresor cambie y con frecuencia creen en sus promesas.