Los 340 migrantes rescatados de un domicilio ubicado en Vistas Cerro Grande estuvieron en periodos que van de 20 a 90 días encerrados en dicho domicilio, algunos pagaron de 5 mil hasta 90 mil pesos, que se traducen en 1.6 a 20 millones de pesos en ganancias para los “polleros” que habrían prometido llevarlos a los Estados Unidos.
De acuerdo a las autoridades consultadas, tanto en la Fiscalía General del Estado, Comisión Estatal de Derechos Humanos, albergues y a algunas de las víctimas, se obtuvo información de que estas personas estaban privadas de la libertad, toda vez que no podían salir de dicho domicilio, hasta que uno de ellos decidió hacer el llamado a los números de emergencia, al ver que con el paso de los días no llegaban a su destino y por el cual habían pagado diversas cantidades de dinero.
Diego Ángel, uno centroamericano que fue rescatado en este domicilio, explicó que varios de los que se encontraban en el lugar cumplen entre uno a tres meses de permanecer al interior de este domicilio y que sólo podían comer dos veces al día y debían permanecer al interior de dicho inmueble, el cual aparentaba ser una bodega.
“Nos daban dos tiempos de comida, comíamos bien, pero no teníamos oportunidad de salir, en ocasiones ellos venían al lugar y traían más personas, nos decían que pronto saldríamos a los Estados Unidos, por Ojinaga o Juárez, pero ese día nunca llegó, aparentemente uno de los que estábamos ahí fue quien llamó y vinieron los policías”, indicó Rafael, quien es uno de los rescatados.
Este inmueble donde se encontraban los migrantes consta de un predio cercado en todo su perímetro, que al interior cuenta con una bodega de extensas dimensiones, donde dormían, comían y se mantenían encerrados por varios meses, ya en condiciones precarias y poco dignas para estas personas que habían hecho pagos importantes para poder salir adelante.
Al recorrer el predio se localizaron decenas de garrafones de agua, pues todos los alimentos los acompañaban con ella, para ello se colocaron dos cisternas, había basura en todo el lugar y se abandonó una pick up roja, donde presuntamente movían a los diferentes migrantes para traerlos a este domicilio.
Al momento no se ha obtenido información sobre el presunto dueño de este domicilio, así como de las personas que se hacían cargo de los migrantes y quienes cobraron el dinero para llevarlos a Estados Unidos, por lo cual la Fiscalía General del Estado turnó la información y la carpeta a la Fiscalía General de la República para su investigación.
Vecinos del lugar, quienes decidieron reservar su identidad, refieren que en ocasiones veían a dos personas que trasladan a varios hombres en una camioneta roja y en ocasiones se escuchaba el ruido de decenas de personas, pero que no ocasionaban molestias o disturbios a pesar del gran número de personas que se encontraban reunidas.
La Agencia Estatal de Investigación de la Fiscalía General del Estado atendió el llamado a través del servicio de emergencia 911, por lo cual elementos de la Unidad Especializada en Personas Ausentes y/o Extraviadas, así como del Grupo de Operaciones Tácticas, se hicieron cargo del reporte de privación de la libertad de las personas de diferentes nacionalidades.
Una vez en dicho domicilio se procedió al ingreso al lugar debido al riesgo en que se encontraban dichas personas, aproximadamente 340, en su mayoría del sexo masculino, cinco del sexo femenino y 14 menores de edad.
Por el momento no hay una sola persona detenida por estos hechos e incluso varios de los indocumentados ya partieron de la ciudad, algunos retornaron a sus países de origen, mientras que otros van a continuar su trayecto para llegar a los Estados Unidos, donde esperan tener mejores condiciones económicas y calidad de vida.