Los migrantes que han arribado a la ciudad durante la última semana continúan reportando que en camino desde Torreón hasta los alrededores del estado, los operativos por parte del Instituto Nacional de Migración (INM) son constantes en las vías del tren, donde acusan los extranjeros a los uniformados de supuestos comportamientos violentos y presuntos robos.
Gracias a los testimonios de migrantes y a los vídeos compartidos en redes sociales, se detectó en los últimos días al personal de Migración ha llevado a cabo múltiples operativos alrededor del estado, como a Chihuahua, Delicias, Juárez, Jiménez, Villa Ahumada ciudades donde se han interceptado trenes con migrantes para capturarlos y trasladarlos a Tapachula.
Gilbert Marín, un venezolano que le toco pasar por uno de estos operativos explicó que desde Torreón lograron observar que las unidades del INM los seguían, contó que incluso logró observar que los agentes se escondían detrás de matorrales esperando a que estos se bajaran de los vagones.
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El extranjero y compañeros con los que viajaba informaron que en el tren viajaban poco más de 500 personas, de las cuales, al menos 250 fueron obligadas a bajar de los vagones por los agentes de migración, quienes según los migrantes, se dieron el lujo de utilizar violencia para alejarlos del tren férreo y subirlos a un autobús de viaje para su retiro del estado.
Los operativos que ha realizado el personal del Instituto Nacional de Migración, son con el fin de detectar la presencia de migrantes en autobuses, hoteles y en los vagones de tren como sucedió el pasado lunes por la noche, donde decenas de agentes acudieron a los patios de una fundidora en Ávalos para interceptar un tren con destino en la capital que estaba cargado con migrantes, a los que pretendían resguardar.
No obstante, durante el operativo, la mayoría de los extranjeros lograron escapar y compartieron que las personas que si fueron aseguradas por los federales fueron enviadas a Tapachula, en Chiapas, donde serán liberados para que regresen a su país o bien, vuelvan a emprender su viaje a Estados Unidos.
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Otro operativo fue llevado a cabo la mañana del martes, cuando se reportó la presencia del grupo de migrantes en el tramo de la carretera federal de Saucillo-Delicias, siendo interceptados por los agentes del INM, relataron haber sido víctimas de despojo de sus teléfonos celulares, documentos personales incluso de sus maletas.
Según explico Marín, en el operativo se encontraban elementos de la Policía Municipal del municipio de Delicias así como de la Guardia Nacional, siendo los primeros quienes intervinieron en las acciones de los agentes de migración, “vieron que estaban siendo muy agresivos con nosotros y querían detenerlos”, explicó el migrante.
Posterior a que las personas en situación de movilidad fueran subidas a los tres autobuses de traslado a Tapachula, Gilbert mencionó que estuvieron sentados más de 12 horas sin que les dieran oportunidad de conseguir agua ni comida, a pesar de que entre la gente se encontraban mujeres embarazadas y menores de edad.
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Luego de varias horas los agentes del INM les permitieron bajarse a una tienda de conveniencia en la carretera, desconociendo donde se encontraban, los autobuses se marcharon con sus mochilas, donde tenían celulares, papelería y todas sus pertenencias.
Al quedar solos en lo que parecía ser una parte del desierto y con el temor de que los agentes volvieran por ellos en otros vehículos, la mayoría de los migrantes que quedaron en el lugar tomaron camino por los cerros, encontrando ranchos y fincas por donde los dejaron pasar.
Tras caminar durante horas, los dueños de uno de los ranchos les donaron a los migrantes ropa, zapatos, comida y agua, además, les pidieron un taxi al pequeño grupo de 5 personas para que los dejaran en el campamento de migrantes sobre la Juan Pablo II.
Marín comentó que los agentes de migración que se comportaron de forma violenta con ellos no llevaban identificación a pesar de estar en uniforme, y sus rostros se encontraban completamente tapados.
Esto lo confirmo Rodni, un padre venezolano de un pequeño menor de cinco años, quien fue víctima de los tratos sin medida de los supuestos agentes de la INM, “le tiraron un diente y tiene toda la carita hinchada”, expresó el migrante.
Rodni contó que alrededor de las 10:00 de la noche en Torreón, fueron abordados por un operativo de migración, donde uno de los agentes al tratar de obligarlo a subir al camión lo jaló de una bolsa que carga en su pecho haciendo caer.
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Al momento en que esto ocurrió, el venezolano relató que cargaba a su hijo en brazos y que supuestamente el agente lo hizo caer, resultando con un fuerte golpe en el rostro, tirándole un diente y con el labio inferior sangrando.
Luego de lo ocurrido, los supuestos agentes amenazaron a la gente con dejarlos en el desierto si no se subían a al camión, por el miedo de lo que pudiera ocurrirles, Rodni tomo a su familia y los llevo por el desierto, encontrando ranchos y hogares donde los ayudaron para llegar a la ciudad de Chihuahua.
“Queremos que nos dejen de perseguir como delincuentes, solo estamos de paso, y ya no nos vamos aguantar con los malos tratos”, expreso Gilbert, teniendo la aprobación de sus compañeros, quienes dijeron estar cansados de la violencia en la que se ven obligados a vivir.
Debido a esta situación, la mayoría de los migrantes están planeando trabajar dentro la capital para poder conseguir dinero extra y poder trasladarse a la Ciudad Juárez en los vehículos particulares.
Esto se debe también a que las personas en situación de movilidad temen a los accidentes en los trenes, por lo que entre la prohibición de Ferromex por entrar los patios y el miedo de ser regresados a sus países, los migrantes prefieren viajar en autos particulares hasta la frontera.
