En Chihuahua se han dado acontecimientos históricos de relevancia nacional, los cuales han forjado muchas de las maneras en las que vivimos hoy en día, desde lo social y quizás aún más prominentemente en la política.
Los hechos históricos vienen acompañados de personajes que se han convertido en referentes para los ciudadanos, uno de los más notables es Don Luis Terrazas, pues por medio de su vida es fácil explicarse algunos de los momentos más importantes del país, como la invasión estadounidense, el juarismo con la intervención francesa y la Revolución.
José Luis Gonzaga Daniel Terrazas Fuentes nació en el 1829, es el sexto hijo de los 14 que tuvieron Juan Terrazas y Petra Fuente, junto con Carolina Cuilty Bustamante tuvo 13 hijos, entre sus hermanos e hijos se la familia se hizo de conexiones importantes en los ambitos politicos.
Uno de sus yernos y sobrino era Enrique Creel, que fue gobernador de Chihuahua y secretario de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Porfirio Díaz. Como concuños tuvo al alemán Carlos Moye; a Reuben Creel, cónsul norteamericano en Chihuahua; al vasco Pedro Zuloaga, casados con hermanas de Carolina Cuilty.
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Su riqueza la inició a partir de una modesta herencia, sin embargo, logró crecer hasta hacerse una de las personas más ricas, no solo de Chihuahua, de México, pues se calcula que era dueño de por lo menos 2,4 millones de hectáreas, de donde nace la frase “Yo no soy de Chihuahua, Chihuahua es mío” atribuída a Terrazas.
Durante los primeros años de la apenas consolidada ciudad de Chihuahua, el que fue un prominente terrateniente, militar, político, empresario y nueve veces gobernador de Chihuahua se hizo del apoyo de su familia para poder enriquecerse, así se puede leer en Luis Terrazas y Chihuahua: Entre la Independencia y la Revolución, escrito por Margarita Peña para la revista de la Universidad de México.
Por ejemplo, su primo Joaquín Terrazas mejor conocido como el azote de los parches, encargado de labores como el enfrentamiento con los apaches, gestionó varias propiedades. La familia Terrazas está muy relacionada con la extinción del pueblo apache, y se dice que a los sobrevivientes los convirtió en “empleados” de sus muchas haciendas.
Durante la época de 1840, Chihuahua perdió gran parte de su territorio por lo menos un 30%, como consecuencia de las invasiones estadounidenses, Luis Terrazas fue uno de los mayores combatientes de los yankees en Chihuahua.
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Posterior a esto en la mitad del siglo XIX, se enfrentaban las fuerzas políticas de los conservadores y los liberales, si bien la batalla era hacía el centro del país, Chihuahu también jugó un papel importante, pues en 1860, los conservadores toman la ciudad, Luis Terrazas logra combatir y expulsar a los mismos de Chihuahua por lo que es nombrado gobernador por el congreso del estado.
Terrazas Fuentes instauró en Chihuahua las Leyes de Reforma, entre las que destacan la gratuidad de la educación pública y la justicia, el establecimiento del Registro Civil, la secularización de los cementerios, la creación de juzgados civiles, la regulación de las obvenciones parroquiales, la medida más trascendente del nuevo Estado liberal, la desamortización de los bienes eclesiásticos, entre otras.
Aun con esto, Benito Juárez lo destituyó de la gubernatura, sin embargo, su relación se haría más amistosa cuando el presidente se instaló en Chihuahua, desde donde se realizaron elecciones donde Luis Terrazas sería el ganador, pero no tomó posesión oficial hasta después a causa de la intervención francesa que llegó hasta el norte de México.
Aunque apoyó al gobierno de Juárez, también se asoció con Porfirio Díaz, al inicio del siglo XX, fue nombrado por última ocasión como gobernador, por órdenes del dictador, pero no duró ni 15 meses en el cargo, saliendo justo en el preámbulo de la Revolución.
Tras el estallido de la guerra, la toma de ciudad Juárez y la alza de personajes como Pascual Orozco y Pancho Villa de los cuales era uno de los blancos de su lucha, pues este último solía decir que - si en sus manos cayeran estos ricos, los mataría sin miramientos, y a las mujeres “las quemaría con leña verde por haberse casado con gringos”-.
Tuvo que huir junto con su esposa, primero a otros lugares de la República y luego a los Estados Unidos, donde enfermó y su mujer falleció sin poder regresar a México, así mismo su hijo Luis Terrazas
Apenas a pocos meses de su muerte, con 90 años a cuestas Terrazas regresa entusiasmado a su tierra y empieza a visitar sus casas de renta, cuatro años después fallece en 15 de junio de 1923, el hombre más rico de Chihuahua.
Si bien, depende del historiador Luis Terrazas es relatado como el villano de la historia, en especial comparado con Pancho Villa, que por cierto fue asesinado a penas un poco más de un mes después de la muerte del latifundista, ambos personajes son importantes para retratar la historia del país y de Chihuahua, contribuyendo en diferentes sentidos, en especial, se le ve como un personaje contradictorio.
Los restos de Don Luis Terrazas se encuentran descansando en el Santuario de Guadalupe y gran parte de sus familiares están en el Panteón de Dolores, el más antiguo de Chihuahua, que por cierto el terreno lo donó él mismo.
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