Un dispositivo que con sólo registrar las moléculas del aliento al soplar, similar a la función del alcoholímetro, que detectará el cáncer, sida, diabetes u otras infecciones, en etapas tempranas es la nueva innovación que el chihuahuense Héctor Hugo Pérez Garza impulsa desde su cargo como especialista en nanotecnología en una empresa holandesa y que traerá a nuestro país y en específico al estado.
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El egresado del Tecnológico de Monterrey, de 34 años, radica desde hace algunos años en Bélgica, donde es jefe de tecnología e ingeniería y derivado de su capacidad ha llevado a la empresa en un corto lapso a ser la mejor en avance e innovación en el país.
Hugo es ingeniero en Mecatrónica por el Instituto Tecnológico de Monterrey, pero tiene tres maestrías, dos doctorados, y ha sido premiado a nivel internacional cuatro veces por los adelantos encabezados en nanotecnología, en China, Japón, Suiza y Argentina.
Las maestrías en Bioingenería Molecular la realizó en Alemania, otra en Nanotecnología en Suecia; en Suiza cursó una en Administración de Empresas.
Además cuenta con dos doctorados cursados en Holanda, en áreas de Nanotecnología y Nano Materiales.
Sus inicios en esta capital se dieron en la empresa Grupo Cementos de Chihuahua, en el área de automatización, bajo las órdenes del ingeniero Guillermo Grajeda, posteriormente en el periodo de su doctorado contó con la tutoría del científico que desarrolló el sensor enviado por la NASA a Marte, para detectar las moléculas de agua en suelo marciano.
En el 2012, a los 27 años obtuvo su primer premio a la investigación internacional, otorgado por el Ministerio Chino de Tecnología, en el 2014 se lo otorgó Holanda; 2016, Japón y en 2019 Argentina.
El chihuahuense ha tenido colaboraciones en paneles científicos, donde ha compartido conocimientos con personajes premios Nobel de distintas ramas y recientemente fue invitado por el príncipe de Holanda, Constantijn van Oranje, para formar parte de su comitiva en una reunión internacional para impulsar lazos comerciales e industriales en materia de nanotecnología.
“Aun cuando ha sido una carrera muy bonita y recompensada y gratificante, yo siempre tuve el sueño de iniciar mi propia empresa tomando mi actual puesto como una plataforma, me encuentro en una etapa de mi vida con la madurez y experiencia necesaria para llevar mis conocimientos al estado y país que me vio nacer.
El sueño de Hugo es regresar a Chihuahua y poner sus conocimientos a la orden del país, dado que no existe ni la mínima plataforma para desarrollar nanotecnología y más lamentable no hay ninguna universidad o planes educativos que contemple su enseñanza.
TGM Nano Sensing, la empresa naciente del chihuahuense se basará en utilizar la nanotecnología para cuestiones médicas, y la primera creación es el dispositivo de detección temprana de enfermedades.
Dijo que actualmente las enfermedades como la diabetes, las cardiovasculares, cáncer, dengue o sida, se detectan en una etapa muy tardía porque son asintomáticas, es decir no presentan síntomas hasta en una etapa muy avanzada.
“La probabilidad estadística de sobrevivencia, cuando hablamos de un cáncer, cuando se detecta en la última etapa (4), es del 10%.
El científico afirmó que los cánceres aumentarán hasta en un 70% y el invento es una “necesidad verdadera y drástica”.
Ejemplificó que actualmente las técnicas de diagnóstico actuales, llámese colonoscopía, tomografía y mamografías son invasivas y dolorosas, con un alto riesgo de sangrado interno y además costosas, que no detectan biomarcadores, sino solamente masas físicas.
“Cuando empieza cualquier enfermedad existen cambios bioquímicos dentro del cuerpo, por lo que se generan moléculas únicas de cada enfermedad… éstas terminan siempre en los alveolos del pulmones y las va emitir a través del aliento”, dijo el investigador.
Es como un alcoholímetro, donde tú soplas y va detectar los nano sensores, todas las moléculas que estén presentes en el aliento. “El sensor las decretará, tienes o no la enfermedad y qué tan avanzada”.
Asumió que el aparato será portátil, y contará con un nivel de precisión mucho muy elevado que desplazará los falsos positivos y falsos negativos.
“El precio del mercado será de 4 o 5 veces que las técnicas existentes y se intenta ofrecer valores agregados a todos los actores que intervengan: hospitales, aseguradoras y el paciente, se puedan ver beneficiados”.
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