El consumo de bebidas alcohólicas aumentó a raíz de la pandemia del Covid-19, y mientras que en 2019 una persona llegaba a consumir hasta 320 latas de cerveza al año, para 2020 el promedio fue de 386 unidades.
Lo anterior, de acuerdo con la Encuesta Intercensal de Salud que elabora el Inegi, en la que se muestra que en el estado al menos 770 mil hombres señalan que consumen alcohol entre una y tres veces por semana, mientras que las mujeres que consumen este tipo de bebidas regularmente son 332 mil 550.
En el caso de los adolescentes, son 15 mil quienes señalaron que han consumido alcohol al menos una vez, el 79% bebió o prefiere cerveza.
En el país, el 53.1% de la población que bebe cerveza señala que comenzó a beber antes de los 17 años, mientras que el 41.3% entre los 18 y 25 años.
En este mismo escenario nacional, el promedio de ingesta es de 4.5 litros de alcohol puro, lo cual sería equivalente a 280 latas de cerveza, con 4.5 grados de alcohol.
Por otra parte, durante el último año, las enfermedades relacionadas con el alcoholismo cobraron 501 vidas en el estado, de acuerdo con la estadística de mortalidad del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Del total de fallecimientos, 367 fueron clasificados como enfermedad alcohólica del hígado y 134 por síndrome de abstinencia.
El Inegi muestra que las muertes relacionadas con el consumo excesivo de alcohol han mantenido un promedio anual de entre 500 y 530 casos desde hace una década.
Anteriormente se tenía un promedio de inicio entre los 15 y 16 años, mientras que hoy en día, hay niños menores de 12 años quienes empiezan a beber alcohol.
El doctor Héctor Manuel Payán Valdez, urgenciólogo, explicó que beber alcohol produce una sensación de bienestar inmediata en las personas, desde la primera copa, sin embargo sus efectos son adversos, por lo que "normalizar" el consumo de alcohol frecuente es un signo de alerta.
Añadió que muchas personas que no tomaban bebidas embriagantes comenzaron a hacerlo para buscar un "falso escape" a la ansiedad generalizada por la pandemia del Covid-19, pero advirtió que el consumo excesivo de alcohol puede derivar en enfermedades e incluso poner en riesgo la vida de quien lo consume.
Con el tiempo, el consumo excesivo de alcohol puede causar enfermedades crónicas y otros serios problemas como alta presión arterial, enfermedad cardiaca, accidentes cerebrovasculares, enfermedad del hígado y problemas digestivos. Cáncer de mama, boca, garganta, esófago, hígado y colon.
En el caso específico del hígado, el 90% del alcohol que absorbe el organismo se metaboliza en este órgano, a través de unas células llamadas hepatocitos en las que el alcohol se “oxida” transformándose en acetaldehído, una sustancia que es considerada la principal responsable de los efectos nocivos del alcohol.
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