Las ciclovías en la ciudad sólo están de adorno, nadie las utiliza y quien se atreve a hacerlo tiene que hacerlo por segmentos ante la falta de continuidad.
Las ciclovías han representado la bancarrota de muchos negocios, además de que existen varios puntos de alto riego para los ciclistas, es común observar señalamientos mal colocados, las líneas de la carpeta asfáltica están ya borradas, los postes de seguridad del carril exclusivo derribados, autos estacionados en zonas exclusivas, entre otras irregularidades que se pueden observar.

En la zona norte de la ciudad, a pocos metros de la avenida Homero, se encuentra una situación similar o peor que las ya denunciadas por los habitantes de diferentes partes de la ciudad, al centro y sur, ya que además de ser inservibles, nadie le da el uso para el cual fueron diseñadas.

En muchas zonas sólo queda el señalamiento y la obstrucción con boyas, por ejemplo en la avenida Ocampo.

Al sur de la ciudad la situación no es diferente, pues simplemente en los tramos de la calle 16, punto donde inicia la ciclovía en la colonia Mármol, estas áreas se encuentran destruidas, sin líneas, son invadidas por automóviles y además por tianguistas que se instalan principalmente los fines de semana.

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