Una estación de combustible ubicada sobre la Avenida Ocampo, fue clausurada por la Procuraduría Federal del Consumidor, luego de que detectaran la venta de litros de 900 mililitros, es decir una pérdida de calibración de 100 mililitro por cada litro que solicitaban los clientes de esta sucursal.
La estación clausurada por la Profeco, se encuentra a la altura de la calle Jiménez, donde los inspectores de esta dependencia reguladora, verificaron a las bombas que despachan el combustible, y notaron una falla en la calibración de los mismos, ya que los litros que entregaban eran incompletos.
A través del folio 3 mil 255, quedó clausurada la bomba despachadora de combustible, donde se colocaron más de cinco sellos de la Profeco, donde se le restringirá la venta de cualquier hidrocarburo en esta estación, hasta que resuelva la medición y venta de litros.
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