Por más de 10 años las sectas de coaching coercitivo han proliferado en México; en Chihuahua existen agrupaciones que trabajan bajo la bandera social de “coaching life”, donde prometen ayudarte a conseguir el éxito o a resolver todos tus problemas con cursos, avanzando por niveles dentro de la red.
Con frecuencia, las víctimas de estas sectas no quieren hablar, porque temen o porque justifican al abusador; algunos desarrollan indefensión aprendida, cuando otros le imitan y con él se identifican. Puede que se les note depresión o una actitud engañosa de pretensión de que son felices, cuando en realidad se vuelve más intolerantes, intransigentes, controversiales, demandantes, imponentes, arrogantes y hasta agresivos.
El daño es grave, consistente de torturas emocionales y hasta físicas, de abuso sexual, violaciones, actos violentos, etc. Se intensifica su peligrosidad por causa de que no existe conciencia acerca del daño, debido a que los miembros del grupo sectario están totalmente convencidos de que lo que se sufra debe aceptarse debido a la fe total, así lo explica Myrna García, fundadora de la Red de Apoyo para Victimas de Sectas.
“Se convierte en una adicción, es una necesidad de proteger a lo que dice ser su familia. Por eso cuando hay abusos sexuales infantiles dentro de una familia, la misma mamá protege al abusador, y es lo mismo con estos grupos, la gente defiende al abusador porque es su familia o su “clan”, como se dice en sicología”, asegura Deyanira Vargas, sicóloga chihuahuense.
Según explican los especialistas, las sectas que involucran la religión son las que representan mayor peligro, pues te venden la idea de que si no haces lo que se te pide o no cumples con las órdenes dadas, estarás cometiendo pecado.
“La religión sirve para muchas cosas, una de ellas es para manipular a las masas. Entonces cuando te hablan de Dios, ya la gente se pierde y no sabe qué hacer. Es un abuso, porque les venden cosas que no van a suceder, es un daño a la salud pública porque la gente va mal y les terminan haciendo más daño”, comenta Vargas.
Uno de los programas más fuertes que se ofrecen en la capital de estado es: “Guerreros”, pues según lo explicado por Deyanira, quien ha atendido a personas en mal estado de salud mental después de haber asistido a dicha secta, es un esquema muy fuerte. “Aquí en Chihuahua el programa de Guerreros es muy fuerte, está muy bien pensado, pero no están preparados para atender gente vulnerable y cuando los cuestionas te dicen que uno no sabe, que los padrinos ayudan muchísimo, cuando al final son ellos mismos los que terminan abusando sexualmente de la gente”.
La mayoría de las víctimas abusadas sexualmente son mujeres vulnerables, y “ellos supuestamente te hablan bien, te dicen que todo va a estar bien, que no pasa nada, y como el autoestima está por los suelos y alguien te empieza a hablar bien, que estás muy bonita, que le gustas mucho, caes en el engaño”, asegura Vargas.
“La mayoría de los abusos sexuales no son forzados, te llevan a la cama, y aunque tú digas que no te sientes bien ellos te convencen diciéndote que no te apures, que todo estará bien y al final, después del acto, despiertas, te das cuenta de que no querías y de que fue un abuso y esta gente les dice: “yo no te violé, tu no gritaste, no te quitaste. Primero abusan sicológicamente y después de manera sexual y a mí las chicas me han dicho que se sienten culpables porque ellas no dijeron nada”, comparte la sicóloga.
Algunos familiares de víctimas aseguran que los cambios en el comportamiento son notorios, comienzan a hacer cosas que normalmente no harían, reciben llamadas a altas horas de la madrugada y las reuniones son en horarios poco convencionales. “Supe que en la supuesta graduación les hicieron quitarse la ropa como despedida, pero nadie de ellos dice nada porque se les prohíbe compartir lo que hacen adentro del programa”, comenta uno de los familiares.
El modus operandi de estos grupos como lo son Guerreros, Despierta, Alas, Creeyse, entre otros, consiste en reuniones nocturnas, normalmente en espacios cerrados, tipo bodega, en donde las humillaciones forman parte del programa. Además en los cursos que ofrecen por días les quitan los celulares, les vendan los ojos, no cuentan con reloj y les cortan sus horas de sueño y comida, lo que los expone y vulnera.
En la mayoría de los países no existe algún tipo de regulación para esta problemática debido a la libertad de culto, según explica Myrna García, fundadora de la Red de Apoyo para Víctimas de Sectas. Por lo anterior es importante reconocer las características que identifican a un grupo como peligroso o sectario, y estar alerta a los reportes de personas afectadas por crímenes de abuso sexual, violaciones, hostigamiento, sometimiento a la servidumbre, trata humana, maltratos, estafa, fraude, robo, persecución, etc.
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