De septiembre de 2019 a junio de 2020, Luis Enrique habría recibido por lo menos en sus cuentas bancarias una suma aproximada a los 200 mil pesos, como producto del engaño y amenazas que realizaba en redes sociales, donde extorsionaba a hombres con perfiles de mujeres que creaba en redes sociales.
Como “Mendez Soni” y “Carolina Márquez”, Luis Enrique, de 23 años, logró engañar a por lo menos 600 hombres con perfiles de mujeres atractivas, con los que pedía fotos íntimas y después las utilizaba para extorsionarlos, con lo que llegaba a exigirles desde 3 mil hasta los 15 mil pesos, según él lo decidiera.
Al momento la Fiscalía General del Estado sigue en búsqueda de más posibles víctimas de Luis Enrique, a fin de que se acerquen a denunciarlo para que se incremente el material probatorio en su contra y logre alcanzar más años de prisión, ya que se encuentra recluido en el Cereso 1 de Aquiles Serdán por dos casos.
El joven estudiante de la carrera de Derecho tomaba imágenes de otros perfiles de mujeres, posteriormente iba alimentando las páginas para que tomaran importancia y dieran la idea de ser perfiles originales y después agregaba a personas –principalmente hombres- para tener conversaciones con ellos y pedirles imágenes íntimas de los mismos.
La mayoría de los hombres “cayeron”, incluso algunos mandaron videos, según los antecedentes que mantiene la FGE; Luis Enrique, al tener el material en sus manos, los chantajeaba con publicarlo si no le entregaban cierta cantidad de dinero, siendo 15 mil pesos la cifra mayor.
Semanalmente, dentro de los datos de investigación, el hombre lograba recabar entre los 9 mil y 35 mil pesos, según el número de víctimas que lograba timar, pues algunas ocasiones pedía 10 mil pesos, pero los afectados sólo le entregaban 5 mil pesos u otra cantidad, según sus capacidades financieras.
Dentro de los antecedentes que han logrado recuperar los agentes de seguridad, es que tuvo contacto con por lo menos 600 personas en alrededor de 10 meses, entre los que logró varias cantidades de dinero, hasta que en el enero lo denunciaron de forma oficial ante la Fiscalía General del Estado.
De enero a la fecha los elementos de seguridad le siguieron la pista a Luis Enrique y sus perfiles falsos para detectar cuentas bancarias y sobre todo su identidad, lo que después finalizó en el cateo de su domicilio, donde encontraron el equipo de cómputo con el cual cometía las extorsiones.
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