Suciedad, normas de seguridad e higiene nulas, animales descansando encima de las parrillas y sin pago de impuestos, es como operan los puestos de comida improvisados en la avenida La Cantera, rumbo a la Universidad Tecnológica de Chihuahua. A pesar de las denuncias, ni la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios ni las autoridades municipales han actuado.

Comercios establecidos dedicados a la venta de comida han resentido la instalación de tantos puestos ambulantes, los cuales funcionan en un lote baldío que no cuenta con servicios básicos, pues –aseguran- mientras ellos están al día en el pago de impuestos, permisos sanitarios e instalaciones adecuadas, son sujetos a sanciones y revisiones constantes, mientras que los “ilegales” gozan de toda impunidad.

Este sitio podría ser considerado una urban zone, de las últimas que quedan en la ciudad, donde venden tacos, hamburguesas, tortas y otros antojitos, donde no se cuenta con servicios sanitarios.

Tanto la autoridad municipal y estatal (Coespris) permiten que ambulantes se establezcan en terrenos baldíos, sin ninguna regla de higiene, ni protección civil, sin agua potable. Siendo un negocio rentable para los comerciantes no establecidos; en cambio los restauranteros, además de realizar inversiones millonarias, son generadores de empleo, pero no son apoyados por las autoridades.

Los restauranteros destacaron que la situación es crítica, pues además de la competencia desleal se suman las medidas administrativas que han tomado las autoridades. La situación económica por la que atraviesan los restauranteros los lleva casi al borde, pues afirman que no hay inversión pública, federal, estatal y municipal; no hay circulante y para los negocios que funcionan en la noche los retenes de vialidad se han convertido en un enemigo, ya que parece que los están “cazando” al salir de los comercios dedicados a la venta de comida y vinos.

Uno de los comerciantes, quien decidió mantener el anonimato a fin de no sufrir represalias, señaló que la denuncia la han presentado en reiteradas ocasiones con la alcaldesa y su equipo de trabajo, así mismo en las oficinas estatal de Coespris, pero no han hecho nada, ni siquiera una revisión a las condiciones en las que funcionan estos locales donde preparan y venden comida. Te puede interesar:

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