Seguramente, en estos momentos no hay nadie más orgullosa entodo México que doña Aurelia Olivas Izaguirre, mamá de MisaelRodríguez, quien el lunes aseguró la medalla de bronce en elboxeo de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
“Es algo inexplicable, me siento en las nubes, muy agradecidacon Dios por permitirme vivir estos momentos tan bonitos y poderver los éxitos tan grandes de mi hijo”, declaró en exclusivapara El Heraldo de Chihuahua la señora Aurelia, entrevistada víatelefónica desde Chihuahua capital hasta su natal Hidalgo delParral.
Hasta cierto punto cansada de atender una y otra vez el celularpara responder llamadas de periodistas de muchos estados del país,doña Aurelia; sin embargo, expresó su gratitud y su alegría deser entrevistada por El Heraldo de Chihuahua. “¡Ah! Estuve en ElHeraldo el fin de semana porque fui a comprar unos periódicosatrasados donde salió mi muchacho”, dijo.
Reflejando la experiencia de 27 años como empleada de Telmex,en el departamento de atención de clientes, doña Aurelia hablacon un profundo sentimiento cuando se refiere no solo a Misael,sino a sus cuatro hijos (los otros son Ramón Eduardo (31 años),Jesús Magdiel (24) y Aarón Francisco (18) producto de sumatrimonio con Jesús Manuel Rodríguez Porras (qepd) “He luchadomucho por mis hijos, la vida no ha sido fácil y menos desde que miesposo falleció en un accidente en octubre 12 de 2001. Siempre mehe sentido orgullosa de ellos y ahora más con Misael, verlotriunfar en el deporte que ama, ganar una medalla olímpica, esalgo que no puedo explicar, no alcanzo a comprender todavía; enverdad, me siendo en las nubes y muy agradecida con Dios.
– ¿Qué se siente ser una mamá olímpica y ya conmedalla?
“Aún no me la creo, pero en mi trabajo se han encargado derecordármelo a cada rato. Tengo unos compañeros formidables aquíen Telmex con lo que he convivido 27 años, así que todos nosconocemos a la perfección, hemos formado una gran familia y desdeluego que todos saben de mi hijo y están muy orgullosos por suéxito. Por eso quiero agradecerle a mi gerente, el licenciadoGustavo Dagdug, por todo el apoyo que nos ha dado”, dijo.
– Y… ¿qué se siente ser la mamá de una pareja olímpicaseñora?
Doña Aurelia, sorprendida por la pregunta, se ríe y responde:“Yo no sé nada, lo que único que sé es lo que Misael meplatica. Hace unos meses me habló desde México y me dijo, mamá,ando saliendo con una muchacha y es de Chihuahua. No me dijo quienera. Pero yo lo sentía muy animado, muy contento. Yo sabía deTamara pero no imaginaba que era ella, solo por rumores. En otraocasión en que me habló, su voz se escuchaba muy alegre, algoinusual en él que siempre se expresaba con mucha seriedad, asíque le pregunté, hijo, ¿andas con Tamara?, ¡¡Hijo!, te conozco;se soltó riendo y me confesó la verdad, que estaba muyfeliz.”
Y continua: “desde ese momento percibí una muy buenarelación y eso me tiene también muy contenta. Misael se sientemuy apoyado, muy animado y motivado por ella (Tamara), Eso es loque percibo. De hecho, antes de que Tamara fuera a Brasil, Misaelse escuchaba triste y desanimado y cuando me habló para decirmeque Tamara ya estaba en Río, la verdad yo descansé porque ya ibaa tener el apoyo y la motivación de ella”.
SU PRONÓSTICO
Doña Aurelia, de 51 años de edad y orgullosamente de Hidalgodel Parral, tiene su pronóstico para la siguiente pelea de Misaelen la que estará buscando salir airoso y seguir aspirando a lamedalla de oro.
“No es un pronóstico -aclara- es mi deseo de que gane, porquecreo en mi hijo, sé de lo que está hecho y con la ayuda de Dios,podré verlo morder esa medalla de oro”, finalizó.