El 72.5% de la población adulta y el 33% de la población infantil padecen sobrepeso y obesidad, padecimientos con alto costo en atención médica y mortalidad.
El sobrepeso y la obesidad son un factor desencadenante del síndrome metabólico, hipertensión, diabetes, y problemas cardiovasculares, éstas dos últimas ocupan la primera causa de mortalidad en Chihuahua. Se asocia también con trastornos óseos y musculares y algunos tipos de cáncer.
El cirujano y especialista en cirugía bariátrica Jesús Guadalupe Benavides Olivera destacó que la obesidad se convirtió desde 1999 en un problema grave de salud pública, para 2012 se establece la estrategia para su combate, la cual ha sido muy infructuosa.
En el 2014 México ocupaba el cuarto lugar mundial en el ranking de países con mayor obesidad, ahora es el segundo sólo por debajo de Estados Unidos, y Chihuahua ocupa el primer lugar a nivel nacional en obesidad infantil. “Para el 2030, si ese niño sigue siendo obeso, se tendrá un adulto obeso y el problema será aún mayúsculo, no habrá presupuesto para atender las patologías asociadas”.
Explicó que la sociedad se ha caracterizado por ser obesogénica, es decir, la gente mestiza o latinoamericana dentro de su metabolismo tiene ciertas características que no le permite metabolizar algunos productos que generan carbohidratos fáciles.
La Organización Mundial de la Salud, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la World Federation (WOF) han identificado que la epidemia de sobrepeso y obesidad no sólo resulta de los malos hábitos individuales, sino que es, principalmente, el resultado dedicado a un entorno que promueve la obesidad, denominado ambiente obesogénico caracterizado por la multimillonaria publicidad de alimentos ultraprocesados altos en azúcares, grasas y sodio, así como la gran asequibilidad de estos productos y la ausencia de etiquetados nutrimentales.
El médico señaló que con la llegada de comercios americanos y con sus productos norteamericanos generaron que los índices de obesidad se dispararan. Además de que en las tienditas escolares no se ha cumplido con ofrecerles a las niñas y niños alimentos saludables.
Unicef destaca que 1 de cada 20 niñas y niños menores de 5 años y 1 de cada 3 entre los 6 y 19 años padece sobrepeso u obesidad. Esto coloca a México entre los primeros lugares en obesidad infantil a nivel mundial, problema que se presenta más a menudo en los estados del norte y en comunidades urbanas.
Aunque se estableció la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes (Ensod) emitida por el Gobierno en octubre de 2013, no existe una ley que regule las acciones de la estrategia, pues en las escuelas se estableció que no debían vender alimentos chatarra, pero poco se cumple.
La Secretaría de Salud estima que el costo total de la obesidad en 2017 fue de 240 mil millones de pesos y seguirá aumentando hasta alcanzar los 272 mil millones en 2023, un aumento de 13% en seis años. Un estudio realizado por el Instituto Mexicano de la Competitividad (Imco) calculó que los costos totales solamente de la diabetes asociados a la obesidad en el 2013 ascendieron a 85 mil millones de pesos al año, de los cuales 73% corresponde a gastos para tratamiento médico, 15% al costo generado por pérdidas debidas al ausentismo laboral, y 12% al costo por pérdidas de ingreso debido a mortalidad prematura.
De acuerdo con criterios establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se considera que una persona tiene sobrepeso cuando su IMC está entre 25.0 y 29.9; se considera obesidad grado I cuando el IMC está entre 30.0 y 34.9; obesidad grado II cuando el IMC está entre 35.0 y 39.9, y obesidad grado III cuando el IMC es igual o mayor a 40.
Ante la pandemia, Pensiones Civiles del Estado emprendió su Clínica de Bariatría, donde los pacientes con sobrepeso y obesidad recibirán atención personalizada e integral en medicina y cirugía bariátricas, nutrición, sicología, y activación física. Ello como parte de la Estrategia Estatal para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes.
El equipo multidisciplinario de la Clínica de Bariatría está conformado por las sicólogas Flor Orozco Rojas y Perla Lozoya Gutiérrez; el doctor César González Alcántara, bariatra clínico; Iram Anaya Flores, educador en diabetes; Jazel Luján García, licenciada en nutrición especialista en obesidad y educadora en diabetes.
Jesús Guadalupe Benavides señaló que la cirugía bariátrica corrige la diabetes, no se cura, pero de todos los diabéticos que ha atendido el 30% que usaban insulina todos han dejado de usarla y la mayoría está usando medicamento vía oral. Dejaron los hipoglucemiantes, insulina, hipertensivos y medicamentos que les ayudaban a que no les dolieran las rodillas, tobillos, cadera. Han iniciado una nueva vida.
Finalmente dijo que la cantidad de muertes asociadas a la obesidad es del 8% de la población local, pero al agregarle la diabetes el número se incrementa alarmantemente.
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