El vehículo Nissan Tsuru que utilizaron los pistoleros que mataron al director de Seguridad de Cuauhtémoc Efrén Peñaflores y a su escolta, fue robado en Parral el pasado 11 de febrero, mismo que fue abandonado por los delincuentes luego del doble asesinato.
Se trata de un auto Tsuru con placas de circulación EKY6444 en el que viajaban cuatro delincuentes, que pertenecen al grupo criminal “La Línea”, quienes dieron alcance a la pick up Ram de color blanco en la que viajaban el titular de Seguridad Efrén Peñaflores y el agente municipal Alejandro López Rivera, quienes murieron por los múltiples impactos de arma de fuego de calibre .223.
En la calle Pinabete, de la colonia Juárez Ampliación, del municipio de Parral, fue que los criminales robaron el vehículo propiedad de Catalina J. H., y posteriormente se trasladaron a la ciudad de Chihuahua, donde estuvieron un par de días.
Durante sus traslados de Parral, Chihuahua y Cuauhtémoc fue que los delincuentes estuvieron planeando el atentado, hasta que recibieron el “pitazo” de que el director Peñaflores y otro agente se dirigían a la ciudad de Chihuahua, donde tomarían un vuelo a la Ciudad de México para tener una reunión relacionada con el Fortaseg.
La Fiscalía General del Estado localizó el vehículo la noche del martes, el cual estaba abandonado sobre la avenida Teófilo Borunda, donde un sujeto que merodeaba por el lugar alertó a los elementos que se mantenían en alerta para dar con los responsables del doble homicidio.
Al asegurar la unidad, se encontraron por lo menos ocho casquillos del calibre .223 que estaban esparcidos por el vehículo y que fueron los que probablemente terminaron con la vida del director de Seguridad de Cuauhtémoc y el agente, quienes fueron emboscados en la entrada a la ciudad de Chihuahua.
Al verificar el vehículo en la página de la Fiscalía General del Estado, se informa que el estatus de la unidad es “robado” y cuenta con una carpeta de averiguación del pasado 11 de febrero, a las 9:58 horas, cuando elementos de seguridad dieron el alta del robo en el sistema de seguridad nacional.
Por quince días el vehículo estuvo a manos de los delincuentes, quienes incluso durante este periodo cambiaron el color de la unidad, pasando de un rojo brillante a un gris “rata”, con la finalidad de evitar que fuera investigado por los elementos de Seguridad o FGE, ante el reporte de robo con el que contaba.
Te puede interesar: