Un total de nueve ejecutados, así como 16 vehículos y una desponchadora incendiada es el saldo preliminar de la noche de terror que se vivió en Ciudad Juárez, donde el crimen organizado hizo frente a las autoridades municipales, estatales y federales, generando pánico entre la población.
Todo inició cerca de las 6:30 de la tarde, cuando a través de la frecuencia policiaca se pidió el apoyo de todas las unidades al registrarse un ataque en las antiguas instalaciones de Gobierno del Estado, ubicadas en la avenida Juan Gabriel y Aserraderos.
En un principio se habló de un atentado contra las instalaciones de la Fiscalía de Distrito, sin embargo, minutos más tarde se confirmó que la agresión fue contra el edificio que alberga oficinas como la Dirección de Transporte o la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Como resultado, un guardia de caseta resultó lesionado, mientras que en los cristales del edificio quedaron las huellas de 15 balazos, disparados por el grupo armado que perpetró este ataque, de manera coordinada.
Casi 40 minutos después, de nueva cuenta, se pedía apoyo en la frecuencia, ahora, tras un supuesto enfrentamiento en el kilómetro 30 de la carretera a Casas Grandes, que había dejado como saldo un muerto y un carro incendiado.
Al arribar los agentes preventivos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y Comisión Estatal de Seguridad, se pudo apreciar un auto Nissan Altima completamente incinerado, pero por fortuna, no había cuerpos al interior.
Extraoficialmente se mencionó que de esta unidad fueron "levantados" dos hombres, aunque la información no ha sido confirmada por ninguna autoridad municipal o estatal.
A tan sólo un kilómetro de estos hechos, una desponchadora también fue blanco del hampa, cuando criminales le prendieran fuego a parte del edificio, pero por fortuna, éste no fue consumido en su totalidad.
Poco después de las 8:00 de la noche la ciudad se convirtió en un caos, al reportarse la quema de más vehículos y unidades de transporte público en toda la ciudad, de manera simultánea, mientras que las corporaciones eran amenazadas, lo que obligó a los mandos a dar una "alerta máxima" en toda la ciudad.
Una de las ruteras quemadas fue localizada en la carretera Juárez-Porvenir, justo sobre la entrada al poblado de Loma Blanca, donde según testigos, ésta fue utilizada como barricada para impedir el paso de patrullas por la zona.
Al mismo tiempo, se reportó otras dos ruteras en llamas sobre las calles Cactus del Desierto y Serpiente, en el kilómetro 20, así como una más en la Doctor Arroyo y Cobre, de la colonia Mariano Escobedo, al poniente de la ciudad.
No pasaron unos cuantos minutos cuando de nueva cuenta, la frecuencia comenzó a sonar, ahora para advertir de otra unidad de transporte quemada en las calles Almoloya y Ometepec, de la colonia Hermenegildo Galeana, para que finalmente, cerca de la media noche, una rutera más fuera intencionalmente quemada en la Tecnológico y Granjero.
Efrén Matamoros Barraza, titular de la Dirección de Protección Civil Municipal, informó que en total se atendió el reporte de 16 vehículos incendiados, de los cuales, según sus registros, sólo una fue unidad de transporte público, pero no hubo lesionados.
A su vez, dijo que el Departamento de Bomberos no atendió reportes en viviendas o negocios, aunque sí reconoció que hubo más casos, pero que éstos no fueron intencionales.
Hospitalizaron a 14 lesionados en IMSS
Al menos 14 lesionados tras la quema de en un camión de transporte de personal fueron trasladados a recibir atención médica al Hospital General de zona número 35 y al Hospital General Regional número 66 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De ellos cuatro mujeres y otros cuatro hombres, quienes presentaban lesiones por quemadura en brazos, manos y cara y fueron atendidos en el IMSS 35.
De acuerdo con lo que confirmó personal del instituto desde la madrugada del miércoles, cuando ocurrió el incendio de la unidad en el cruce de las calles Tecnológico y Granjero, fueron atendidos dentro de ese nosocomio.
Por la mañana de ayer, dos de los lesionados fueron dados de alta, ya que no presentaban quemaduras ni heridas de gravedad.
A su vez 4 de los empleados durante la tarde de ayer fueron dados de alta y dos continuaban hospitalizados.
Según se detalló quienes continuaban hospitalizados presentaban lesiones en cara y mano, cara y espalda y cara y brazo.
Todos son empleados de la empresa maquiladora Termocontroles y fueron estabilizados y permanecieron en el área de Urgencias de ese nosocomio hasta la mañana del miércoles.
Familiares confirmaron a este medio que la atención que se les estaba brindado por parte del personal del IMSS era buena y rápida.
En cuanto al IMSS 66 se confirmó que fueron 6 los lesionados por el mismo incidente los que fueron atendidos en ese nosocomio durante la madrugada y mañana de ayer.
Hasta la tarde del miércoles se confirmaba que cuatro de los lesionados atendidos en ese hospital fueron dados de alta y otros dos continuaban en hospitalización.
De acuerdo a testimonios recabados por este medio la mayoría de los lesionados se encontraban en condición estable ya que las quemaduras que sufrieron no fueron de primero y segundo grado.
Les quitaron celulares y rociaron gasolina
“Nos dijeron que nos fuéramos para la parte de atrás, que diéramos los celulares o si no, nos iban a matar”, narró Valeria, una de las empleadas que abordaba la unidad que fue incendiada durante la madrugada de ayer sobre las calles Tecnológico y Granjero, rutera que pertenecía a la empresa Termocontroles.
Ante los ataques a transportes de pasajeros, crece el temor por parte de choferes y empleados de maquiladora que a diario toman alguna unidad para llegar a su planta de trabajo.
Valeria contó cómo fue el momento en el que dos hombres se subieron a bordo de esta rutera para comenzar a causar temor entre los pasajeros, al mismo tiempo que roseaban de gasolina el pasillo de la unidad.
Bastaron sólo dos minutos para que todo pasara, “fue tan rápido como pasaron las cosas”, dijo Valeria, una de los 25 pasajeros.
Entre ‘empujones’, sólo algunos lograron salir por la puerta trasera del camión, buscando de inmediato un escondite entre las calles del lugar.
“Toda la gente gritaba, estaba atemorizada, no todos alcanzaron a bajar, yo fui la última que logró bajarse del camión, fue en cuestión de segundos cuando explotó, ya no quise voltear para atrás”, explicó.
Valeria dijo que al momento en el que ella subió al camión, ya tenía miedo, debido a las noticias que circulaban, donde mostraban el ataque que se les había realizado a diversos vehículos y transportes en la ciudad.
“Lo primero que pensé cuando estos hombres subieron, fue: ¡mi vida va a acabar aquí!, aunque por una parte pensaba que sería imposible que nos fueran a quemar a todos, sería muy cruel”, puntualizó.
Por su parte Ángel, chofer de la línea de transporte de personal, quien también da servicio a esta misma empresa, comentó que existe temor para trabajar, debido a que no saben en qué momento puede llegar a pasar lo mismo.
“Me da más miedo, porque no los están dejando bajar de la unidad, los están quemando con todo y pasajeros”, mencionó.
Por último, dijo que, hasta el momento no hay ninguna especificación y alerta por parte de las empresas maquiladoras o concesionarios, sin embargo, se están reportando por radiofrecuencia cada 10 o 15 minutos.
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