El reloj checador para los trabajadores docentes, el escalafón administrativo, lo que implica la contra reforma, la evaluación docente, promoción del estímulo al desempeño docente y falta de médicos para los consultorios de Parral y Balleza son acciones por las que no se ha trabajado en el Sindicato de Trabajadores Académicos y Administrativos del Colegio de Bachilleres del Estado de Chihuahua, al grado que muchos de los agremiados han pedido la destitución del líder sindical, Manuel Bernardo Hernández Torres.
De acuerdo con las investigaciones que han emprendido contra el líder sindical se desprende que contrató a un despacho de contadores que no cuenta con registro y capacidad como auditora, sino para la prestación de servicios varios. Para ello pidió 100 mil pesos, de los cuales 62 mil son para el pago de la contadora y el resto para “comprar” software. Hasta la Dirección General llegaron cuatro docentes certificados en auditoría que pertenecen al Colegio de Bachilleres del Estado de Chihuahua, quienes le pidieron a Manuel Bernardo Hernández la oportunidad de realizar la auditoría al ser integrantes del sindicato y pagadores de cuota, a lo que el líder se negó.
Ante el Pleno celebrado la semana pasada, se presentó la contadora para informarles que todo estaba perfectamente en orden, cuando el Staacobach no cuenta con recursos para préstamos, y el dinero que hay no lo autoriza el líder sindical, quien ahora prefiere enviar el dinero a Ciudad Juárez y de allá desviarlo para que los integrantes del Comité Ejecutivo Estatal no se den cuenta en qué gasta los recursos de los agremiados.
El líder sindical ha pasado su administración culpando a los demás, incluso a la base les hizo llegar un documento donde atribuye el mal estado de las finanzas y del sindicato a que “toda la estructura administrativa está en su contra”, como lo es la Dirección General del Cobach, la Secretaría de Educación y Deporte y el gobernador. En el documento además pide el fortalecimiento de la estructura sindical como parte de las solicitudes hacia Javier Corral, donde además están tres licencias sindicales para el secretario de Finanzas, Jorge Patricio Carranza Quintana, y su homónimo en Juárez, Francisco Javier Mazuca López, y el titular de la Comisión de Honor y Justicia y asesor jurídico del comité que preside Manuel Bernardo, José Martínez Pérez, a fin de que puedan cumplir con sus encargos. Este personal es el que se ha encargado de ayudarlo en el desvío de fondos, sobre todo en la venta de una camioneta para el hijo de Jorge Carranza, misma que después se la vendieron a Alfonso Corral Luna.
Asimismo, al líder sindical se le ha olvidado hacer las gestiones necesarias ante la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma de Chihuahua para que pasantes realizaran su servicio social en los consultorios de los planteles ubicados en Parral y Balleza.
El descontento con el líder crece, ya que consideran que no está trabajando en pro de la base, sino de sus intereses.
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