Crónicas Urbanas: El Antiguo Templo de Santa Rita de Casia

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  · viernes 20 de octubre de 2017

Por: Oscar A. Viramontes Olivas

Todos los chihuahuenses sentimos una grande y profundaveneración, devoción y cariño por el histórico, cuanto máshumilde y modestísimo templo de Santa Rita y por supuesto de laSanta y dude que haya uno sólo que al evocar los dulces yplácidos recuerdos de nuestra niñez lejana y los muy alegres ydichosos de la juventud en esos días de mayo, más que en otros,nos encontramos estrechamente ligado a nuestro querido templo y alas rumbosas fiestas que se celebran en honor de la Santa, memoriastiernísimas de días venturosos que para siempre se fueron.

Para ellos y para los que están creciendo ahora y para los quevendan después, escribo estas secillas líneas que pálidamentecontribuirán a dar una idea de lo que fue la vida y las costumbresde otros tiempos en esta ciudad de Chihuahua, cada días másquerida, moderna y de qué modo sus habitantes por una sucesión devarias generaciones, supieron conservar integras y celebrándolasanualmente con igual esplendor por cerca de tres siglos, siguiendoel ejemplo heredado de nuestros padres y abuelos de recurrir a lastradiciones fiestas de Santa Rita y de su templo.

La vida del templo de Santa Rita, se remota casi desde lafundación de la ciudad de Chihuahua, al sitio donde estáedificado en lo que fue el centro de un espeso bosque de encinos yálamos, donde cabe la gloria, el honor altísimo de ser dónde selevantó el primer altar y por primera vez a cielo abierto seconsumaba el Santo Sacrificio de la Misa en lo que hoy esChihuahua, aun antes de que existiera el Real de San Francisco deCuellar, convertido nueve años después, en Villa de San Felipe elReal de Chihuahua y casi cien años después el nombre de ciudad deChihuahua.

El pueblo de Nombre de Dios inició en el año de 1697, al haceruna visita a las misiones franciscanas de la Nueva Vizcaya el padreFray Gerónimo Martínez, Visitador General de la Provincia en loque era un lugar solitario donde bajaban los indios que eran loshabitantes absolutos de las extensas comarcas chihuahuenses.

Dejó Fray Gerónimo al Padre Fray Alonso Briones que iba a lasazón en su compañía para que como padre, cuidase de los indiosy como maestro los instruyera en el cristianismo; quién noteniendo más en cuenta que sus acciones que el de la obediencia;rendido se quedó gustoso con ellos por lo que el padre Arlegui ensus bellísimas Crónicas de las Provincias de la Nueva España deSan Francisco de Zacatecas, comentaba: “Sin abrigo contra lasinclemencias del tiempo donde naturalmente las hojas y ramas devarios encinos que había en las orillas del río Chuviscar, asíque aquellos hombres admirables que hoy son denigrados a cada pasocon los más tristes epítetos por la ingratitud y la ignorancia demuchos impreparados que se las dan de sabios y que no saben lo quefueron a aquellos varones insignes que a costa de sacrificiosdieron cuento y pusieron los cimientos de cada una de las iglesiasque con el tiempo vendrían a florecer en las ciudades de AméricaEspañola.

Un año antes el 22 de mayo de 1696, pasando dos misionerosfranciscanos cuya identidad no se ha podido precisar por estaregión entonces deshabitada, se dispusieron a celebrar Misa en ellugar mismo en donde hoy se encuentra el Templo de Santa Rita. Comoantes decía, había allí un espeso bosque de encinos al que desdeluego llamaron de Santa Rita por ser festividad de la santa deaquel día. Años más tarde en recuerdo al feliz y memorablehecho, siempre se le llamó de Santa Rita la hermosísima alamedaque por dos siglos estuvo en ese lugar, abarcando hasta donde hoyes el Parque Lerdo y de solas esparcimiento y de reunión de muchasgeneraciones de chihuahuenses.

En 1702, después de que se descubrieron las primeras minas deSanta Eulalia, se estableció el Real de San Francisco de Cuellar,hoy Chihuahua que fue fundado en Villa el año 1718, confirmando laaudiencia de la Nueva Galicia en despacho el 23 de marzo del mismoaño como lo expresa don Francisco R. Almada en el importante yabundante estudio que tuvo sobre la fundación de esta ciudad y queinicialmente se publicara en el Boletín de la SociedadChihuahuense de Estudios Históricos en el primer número quesalía a la luz.

Fue precisamente en el año de 1728, cuando los heroicos fraileshijos de San Francisco de la Provincia de Zacatecas los que tantodebe nuestra ciudad, el estado de Chihuahua y la Patria toda, paraedificar el templo de Santa Rita, queriendo quedar como recuerdoimperecedero del lugar en que aquí se dijo la primer misa. Con elesfuerzo de algunas personas de la Villa de San Felipe que yaentonces habían hecho fortuna con las riquezas y opulentas minastan abundantes en plata y otros metales, pronto estuvieronlevantando los muros.

Dos años después, quedó concluido el templo el 22 de mayo de1730, 34 años después del dichoso acontecimiento que queríaperpetuarse. Se celebraron grandes festividades religiosas yprofanas las que habrían de repetirse años tras año por espaciode tres siglos. Para ese tiempo, la Villa de San Felipe habíaalcanzado ya muy grande incremento y desarrollo debido a la fama delas ricas minas de Santa Eulalia; el padre Arlegui en su preciosaCrónica que antes se había citado habla de esos años con elsabor muy peculiar de las crónicas franciscanas: “Por este mediose ha llenado toda la tierra de españoles así europeos comoamericanos que en Chihuahua se hayan oriundos de todas las nacionesde Europa y de todas las ciudades de América”.

No hubo orientación ninguna en la fabricación del templo, pueseste fue sencillo y modesto, de una sola nave techada conmagnificas vigas de encino que durante años ostentó como elprimer día, obtenidas de los mismos arboles del bosque en que selevantó; con una pequeña y alegre torre y campanario, tal comohoy lo vemos. Los tiempos aquellos en esta apartadísima región dela Nueva España y más aún para una Villa que empezaba a vivir,no era para más. Pero se procuró que nada faltase y con esmero ydecencia quedó flanqueada y aderezada. Se hizo traer de España laescultura de Santa Rita que hasta nuestros tiempos se conserva, quees muy bella y artística talla. Más tarde se enriqueció eltemplo con espléndida colección de cuadros que referían pasajesde la vida de la Santísima Virgen. De ellos se conservan algunos yson hermosas y representa la “Presentación en el templo”“Los Desposeídos y el “Tránsito de la Virgen María”. Porese tiempo se trajo el óleo de Santa Quiteria Virgen: “Abogadaespecial contra la rabia”.

Es de mérito, delicado trazo y colores suaves, con hermosomarco de la época y consta que se pintó en 1789 por José VidalMaldama. El cuadro de la Virgen de Guadalupe es, sencillo pero nole faltaban la belleza con el mérito de su antigüedad y con lafirma de Francisco Martínez.

Grande devoción ha habido siempre en Chihuahua para Santa Ritade Casia “Abogada de las cosas imposibles” como se le llamageneralmente en España y no está de más decir cuatro palabrassobre la vida de la Santa patrona del Templo, ya que fue el día desu festividad el 22 de mayo, el elegido por la providencia para queen Chihuahua se celebrara misa por vez primera. Floreció a finalesdel siglo XIII y principios del XIV, es una de las poéticasciudades de Italia en la Diocesis de Spoleto en la Umbríaabundante en ruinas arqueológicas de la Concordia y el palacio deTeodorico.

La vida de Santa Rita fue ejemplar y de modelo de todas lasvirtudes en los tres estados en que vivió: soltera, casada yviuda. Desde muy niña sintió una gran inclinación por la vidareligiosa, pero complaciendo a sus padres abandonó sus sueños declaustro y aceptó casarse. Le tocó en suerte que su esposo devida difícil, caprichoso y de genio irresistible. Sus dos únicoshijos heredaron el carácter de su padre recrudeciendo al alcanzarlos días de la juventud, por lo que la vida del matrimonio de laSanta fue una contante cruz y verdadero martirio.

Su esposo fue bárbaramente asesinado por sus enemigos y los doshijos de la Santa, juraron vengar la muerte de su padre. Aterrada yllena de congoja, pidió a Dios le hiciera gracia de que antesmurieran que llevar a término sus planes de odio y de venganza.Dios oyó la fervorosa suplica y en el curso de un año vio morir alos dos jóvenes de muerte natural. Quiso entonces entrar dereligiosa siguiendo sus ideales de juventud, pero por ser viuda fuerechazada tres veces por las monjas Ermitañas de San Agustín enel convento de Casia. Un día en forma extraordinaria le fueronabiertas las puertas del Convento y de la Orden y profesó su vidareligiosa. Su vida religiosa está perfumada de hechos quemanifiestan su alto grado de santidad. Murió el 22 de mayo de 1456cuando pasaba de los setenta años. El decreto de canonización fuepublicado el 25 de mayo de 1900 por el Papa León XIII.

El templo de Santa Rita y la huerta que por muchos años estuvoanexa, fue siempre de propiedad privada. Varios fueron sus dueñosdesde que se levantó este santuario para Dios, pero hace dossiglos, dicha propiedad era de la familia Muñoz. Eran lasseñoritas Muñoz las que trabajaron con entusiasmo y devociónpara conservarlo, así como todo lo que contenía a consta de supeculio y de no pocos sacrificios que por muchos años continuarontrabajando con un empeño piadoso, esfuerzo que también fue deimportancia histórica y tradicional para nuestra ciudad deChihuahua. Santa Rita es para los chihuahuenses, un lugar depreciosos y queridos recuerdos. Para muchosconstituye positivo deleite visitar el templo. La devoción detanta gente para la Santa, nació para situarse en medio delterritorio norteño. No faltan también los detalles curiososdignos de conservarse siempre. A la izquierda en la pared a lamitad del tempo, había un monumento funerario que a decenas degentes le llamaba la atención. Las líneas del monumento teníaninfluencias de la arquitectura griega. En lo alto en un discoestaba un reloj que marcaba las cuatro y cuarto. Entre doscolumnas, el cuadro central estaba dividido en dos partes en la dela izquierda se hallaba una enorme libro abierto con dosinscripciones en la página izquierda se leía el nombre de laseñorita Francisca Maceyra, muerta en Hidalgo del Parral a los 30años de donde fueron traídos sus restos. En la otra página dicetextualmente “Gerónimo Maceyra el tercero en la familia de estenombre murió a los seis meses veintiún días de nacido. ElAntiguo Templo de Santa Rita de Casia, forma parte de los archivosperdidos de las Crónicas Urbanas.