A pesar de los esfuerzos de la autoridad municipal de Cuauhtémoc para contrarrestar la elevada demanda de terrenos por parte de familias de escasos recursos económicos, los programas establecidos para ello no han dado los resultados esperados, esto derivado de la mala asignación de predios a personas que no tienen la necesidad y se convierten en acaparadores, reconociendo por parte del Secretario Municipal, Rafael Cavazos Aragón, que este tipo de conflictos son recurrentes al momento de la entrega de reserva territorial.
En la más reciente entrega de terrenos, que fue hecha por la administración municipal que encabezó Romeo Morales Esponda, se otorgaron alrededor de 300 lotes en la zona habitacional de “El Bicentenario”, esto luego de una serie de estudios socioeconómicos para garantizar que los terrenos subsidiados fueran entregados a quien en verdad tienen la necesidad.
No obstante, tras la asignación se detectó que personas que cuentan con recursos económicos adquirieron los predios a precios muy bajos, incluso, la Sindicatura Municipal investiga a personas allegadas a ex funcionarios dentro de la lista de beneficiarios, acto constitutivo del delito de tráfico de influencias.
Ante ello, el Secretario Municipal no descartó que se proceda legalmente en caso de que se corroboren dichas irregularidades, pero además, dijo que familias de escaso recursos económicos también podrían ser involucradas en asuntos legales al vender terrenos que les fueron asignados y que a la fecha no cuentan con el titulo que ampare la propiedad.
Explicó que si bien la Presidencia Municipal no puede evitar la venta de predios que se asignan mediante programas sociales, si puede negar el permiso de construcción requerido para fincar en los lotes subsidiados, afectando con ello a los compradores quienes son ser víctimas de estafa al adquirir un patrimonio que carece de sustento legal.
Cavazos Aragón reconoció la dificultad para contrarrestar la elevada demanda de terrenos existente desde hace años, señalando que en varias ocasiones se ha detectado en la lista de beneficiarios a familias que en otros programas han recibido el apoyo, sin embargo, por la carencia de recursos para construir, se ven obligados a deshacerse de su patrimonio.
Pero, además, existen casos en que personas han encontrado en los programas sociales un método para obtener recursos aprovechando que las autoridades establecen la entrega de terrenos subsidiados y que son vendidos a personas pudientes que adquieren hasta más de un terreno, situación que se palpa en las colonias de reciente creación en las que contrasta la existencia de viviendas humildes y grandes fincasen las que se incluyen diversos tipos de negocios.