Estudiantes de una escuela secundaria de la ciudad de Cuauhtémoc vivieron momentos de pánico al ser amenazados por tres de sus compañeros con supuestas armas de fuego, lo que motivó que personal docente solicitara la intervención de corporaciones policiacas para evitar posibles riesgos en la integridad de los alumnos.
En detalle, la Dirección de Seguridad y Vialidad Pública Municipal de Cuauhtémoc (DSVPM) a través de la Policía Preventiva realizó una intervención en una escuela secundaria, de la cual se omitieron datos para no dañar su imagen, luego de que se informó que había unos estudiantes que portaban lo que parecían ser armas de fuego.
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Al conocer lo anterior se conformó un operativo en la institución, el cual dio como resultado la localización de tres pistolas de juguete con las que amenazaban a sus compañeros de clase.
Al respecto, el subdirector de la escuela secundaria explicó que algunas madres de familia observaron, a la hora de entrada a clases, a tres alumnos portando objetos que parecían ser armas, y que, además, estos estudiantes habían amenazado a sus compañeros.
Preocupadas por la seguridad de sus hijos, las madres decidieron retirarse del plantel e informar a la dirección de la escuela. De inmediato, los Policías Preventivos acudieron a atender la situación.
Tras una revisión interna, el personal del plantel logró identificar a los menores involucrados, quienes fueron señalados por un compañero. Los estudiantes, identificados por sus iniciales Y.V.C., J.A.V.B. y J.G.C., todos de 14 años, entregaron voluntariamente tres réplicas de armas de fuego de color negro y una granada de plástico que contenía bolas de plástico sólidas.
Las autoridades escolares se comunicaron con los padres de los menores para notificarles sobre la situación y el motivo por el cual serían trasladados al Juzgado Cívico. Los jóvenes fueron asegurados y llevados en calidad de presentados ante la autoridad competente para dar seguimiento al proceso correspondiente por la falta administrativa de alterar el orden público y afectar la tranquilidad de la comunidad estudiantil, conforme a lo estipulado en el Reglamento de Justicia Cívica.
A raíz de lo anterior, autoridades de seguridad como educativas externaron a los padres de familia evitar la compra de juguetes bélicos, además de revisar de manera constante las mochilas de sus hijos para evitar el uso de artículos o productos que ponen en riesgo su integridad como la de los demás.