De acuerdo a Melisabet Quezada Ceniceros, integrante del Programa de Prevención al Abuso Sexual y Maltrato Infantil (PASMI), perteneciente a la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), existe apatía por un elevado porcentaje de padres y madres de familia ante la diversa problemática que atraviesan menores de edad, esto al omitir cooperar con las campañas que cotidianamente se imparten en los planteles de nivel básico.
Explicó que en las actividades que llevan a cabo, se han detectado una serie de conflictos en planteles educativos de nivel básico relacionados con salud mental, mismos que son notificados a los tutores de los estudiantes, quienes, en una mayoría, no muestran interés en el conflicto de sus hijos.
Entre otros, destacó el consumo de contenido sexual prohibido en escuelas de nivel secundaria, así como el uso elevado de vapeadores, del cual existe un caso en particular en el que un alumno de quinto grado de primaria fue sorprendido utilizando este tipo de aparatos, sin embargo, al notificar a la madre de familia, ésta afirmó que ella misma le dio su consentimiento para ello.
Otro de los problemas recurrentes es el acoso escolar o “bullying”, fenómeno que afecta seriamente la salud mental de las víctimas, lo que ha llevado a las autoridades a establecer una alianza con padres y madres de familia para establecer métodos que inhiban a los menores a hacer agresivos y fomentar la apatía en ellos desde el hogar.
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Contrario a ello, se han presentado denuncias en planteles de nivel básico de conflictos entre los mismos padres de familia al defender a sus vástagos pese a las pruebas de tratarse de personas agresivas.
Sobre esto último, las diferentes áreas del departamento de Programas Preventivos de la DSPM, han trascendido la sobreprotección que existe en un elevado porcentaje de adolescentes por parte de sus tutores, actitud que afirman, no contribuye para mejorar la conducta de los infantes y adolescentes.
Destaca que resultados de estudios efectuados en sectores populares de la ciudad de Cuauhtémoc, arrojan una incidencia elevada de violencia de género en los hogares, lo que es factor de la desintegración familiar que afecta el desarrollo de los menores al ser también víctimas de agresión física como sexual.
Debido a la problemática, la autoridad municipal exhorta a madres y padres de familia a involucrarse más en el desarrollo de sus hijos, para lo cual recomienda estar al pendiente de sus acciones para inhibir malas prácticas, pero sobre todo estar abiertos a la participación ciudadana para mejorar la calidad de vida de las familias cuauhtemenses.