Ciudad Cuauhtémoc, Chih. – Considerado como el corredor comercial más grande en México en su tipo y uno de los principales accesos hacia la región noroeste del estado, el Corredor Comercial Manitoba registra también una importante cantidad de accidentes automovilísticos, muchos de ellos fatales.
La carretera estatal número 5 que conduce de ciudad Cuauhtémoc hacia la comunidad de Álvaro Obregón (Rubio) se ha convertido en los últimos años en el corredor comercial más grande del país en su tipo, principalmente por los productos y servicios que ofrecen empresas, en su mayoría de la comunidad menonita, en poco más de 40 kilómetros que albergan negocios, viviendas y cultivos agrícolas.
Así mismo esta importante rúa conecta con varios municipios de la región noroeste como los son Bachíniva, Namiquipa, Gómez Farías, Riva Palacio, Buenaventura, Casas Grandes y Nuevo Casas Grandes, lo que significa la circulación diaria de miles de vehículos y por ende accidentes viales como salidas de camino, choques y volcaduras.
En ese sentido el gobierno municipal encabezado por el alcalde Elías Humberto Pérez Mendoza, retomó algunas medidas para enfrentar esta problemática y optó por desarrollar el denominado “Operativo Carrusel” que consiste en colocar unidades del departamento de Tránsito y Vialidad, a una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora, para reducir las altas velocidades con las que circulan los vehículos en esta carretera, lo que generó molestia en algunos automovilistas, sobre todo en quienes se trasladan a diario hacías sus trabajos en el corredor comercial.
El desarrollo de dicho operativo no impidió, por ejemplo, que se registrara un fatal accidente la noche del pasado viernes 1º de octubre, el cual cobró la vida de un hombre de la comunidad menonita que viajaba a exceso de velocidad y en estado de ebriedad, lo que provocó un choque contra otro vehículo a la altura del kilómetro 21 más 700.
Hechos como este son cotidianos en lo que muchos han llamado el “Corredor de la Muerte” en el que influyen varios factores para que se presenten accidentes con tanta frecuencia, como las malas condiciones de la carpeta asfáltica, falta de señalamientos, falta de iluminación y la cultura vial de los conductores, ya que para algunos es una carretera de alta velocidad mientras que otros la consideran una avenida comercial.
Por otro lado, la modernización de este tramo está detenida desde el año 2016, cuando concluyó la administración estatal de Cesar Duarte, quien habilitó solo 8 kilómetros de los 40 que requieren mantenimiento de forma continua, sobre todo por el constante uso de esta vía por parte de vehículos de carga que exceden peso y dimensiones lo que contribuye a su desgaste.