Por más de tres décadas, el basurero municipal de Cuauhtémoc registra un incendio permanente o latente, en términos del Departamento de Bomberos, lo que mantiene elevados riesgos de incendios forestales por la oxigenación del fuego que está en el subsuelo y que motiva su propagación al área de árboles que hay en la zona del ejido Cieneguilla.
En detalle, el Comandante del Heroico Cuerpo de Bomberos de Cuauhtémoc, René Martínez Bustamante, explicó que por cuestiones naturales de los desperdicios que se depositan en el tiradero a cielo abierto, se genera gas, y ende, se producen incendios por debajo de la basura, sin embargo, al existir corrientes de aire, las llamas salen de entre los residuos, causando incendios mayores en la superficie.
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Destacó que es en la temporada de vientos, es decir de febrero a marzo, cuando los “tragahumo” se ven obligados a acudir hasta en cinco ocasiones por semana a sofocar el fuego que amenaza a la zona boscosa aledaña al predio en donde se depositan miles de toneladas de basura.
Pese a los esfuerzos, es imposible sofocar el incendio interno, esto, por los mismos materiales que existen en el lugar, que son altamente flamables, por lo que el jefe de bomberos dijo que la única solución al problema es la construcción de un relleno sanitario que opere de manera adecuada en el manejo de los residuos que son productores de biogás.
A pesar de ser el tercer municipio en importancia económica en el estado de Chihuahua, Cuauhtémoc carece de obras indispensables como lo es un relleno sanitario, el cual por décadas se ha planeado sin tener resultados positivos, por el contrario, es causa de constante polémica entre grupos políticos, mientras que el tema de la basura no tiene una solución a corto plazo.
Fue en la administración 2007-2010 que encabezó Germán Hernández Arzaga cuando se dio un avance al proyecto del relleno sanitario, esto pese a los esfuerzos de los anteriores alcaldes de crear una obra de este tipo, incluso se llegó a un acuerdo con la autoridad del vecino municipio de Guerrero que en ese entonces presidia la extinta Águeda Torres, de crear un relleno sanitario intermunicipal.
En ese tiempo se adquirió por parte del Municipio de Cuauhtémoc un predio en donde se colocarían las primeras celdas para el depósito de la basura con las respectivas membranas para evitar que los lixiviados afectaran los mantos freáticos.
No obstante, al cambiar de administración, el alcalde entrante, Israel Beltrán Montes, dio marcha atrás al proyecto de su antecesor, por lo que no hubo más alternativa de continuar utilizando el tiradero municipal, pese a la advertencia de una multa millonaria por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), al Municipio por depositar la basura a cielo abierto.
Tras el paso de varias administraciones a la fecha no se cuenta con una alternativa para construir un relleno sanitario, ya que en la presente administración que encabeza Humberto Pérez Holguín, se han presentado proyectos que un sector de la población ha desechado, además de existir una demanda por parte de una empresa que intentó encargarse del manejo de la basura, denuncia que origina que no se pueda continuar con el proyecto.