El constante registro de riñas con personas lesionadas tanto a golpes como con arma blanca como de fuego, han rebasado a las autoridades quienes se ven imposibilitadas para evitar la violencia como lograr la detención de los involucrados, que en la mayoría de los casos involucra a hombres y mujeres menores de edad.
Durante el fin de semana pasado, se registraron más de una decena de riñas en diferentes puntos de la ciudad, en donde se reportaron un total de 12 personas lesionadas, la mayoría con arma blanca, así como el caso de un hombre herido de bala por su propio primo de 17 años de edad, quien sin razón aparente le disparó en una pierna con un arma corta para luego huir en compañía de otro sujeto.
Sin embargo, uno de los episodios en donde se confirmó la falta de fuerza de las corporaciones policiacas, fue una riña campal durante la noche del sábado en pleno centro de la ciudad, en donde integrantes de una pandilla de hombres y mujeres se liaron a golpes con personas de Pueblos Originarios dedicados a las labores agropecuarias.
Ambos bandos utilizaron todo tipo de objetos desde piedras, palos hasta machetes para tratar de lesionarse, lo que fue un caso por cerca de media hora en el primer cuadro de la ciudad, sin que las autoridades proporcionaran datos del recuento de la gresca.
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Imágenes captadas por personas que circulaban en vehículos por el centro de la ciudad, muestran la dimensión de la riña, en la cual se contó con la presencia de elementos de la Policía Vial, destacando que uno de ellos intentó de disuadir a los rijosos sacando su arma de fuego, quedando únicamente la amenaza de disparar al aire.
Incluso, elementos de la Policía Ministerial de la Fiscalía zona occidente que pasaban por el lugar a bordo de una unidad, optaron únicamente por utilizar los códigos sonoros para inhibir la riña, sin tener resultado positivo, ya que hombres y mujeres seguían con las agresiones sin importar la presencia de los uniformados, quienes se retiraron del lugar sin brindar apoyo a los agentes de Vialidad.
Este hecho se le suma a conflictos en colonias populares que se agudizan durante los fines de semana, registrando a la fecha tres fines de semana consecutivos de riñas campales en sectores de la colonia Reforma y Periodista, en donde jóvenes de entre 12 a 17 años, son protagonistas de peleas y daños a viviendas y vehículos, sin que se efectúe la detención de los mismos o una sanción por las afectaciones.
Al respecto, organismos como el Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (FICOSEC), urgen a las autoridades a establecer acciones sólidas para contrarrestar los conflictos que involucran a menores de edad, esto ante los riesgos de que en el futuro se evolucione a delitos de mayor gravedad.