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Cuauhtémoc. –En seguimiento a la campaña de prevención de adicciones en el sector juvenil, la Dirección de Seguridad Pública y Vialidad Municipal mantiene el desarrollo de actividades específicas en planteles de nivel medio superior, correspondiendo esta vez visitar a “la colmena del CBTa 90”, con el programa “Cuauhtémoc Libre de Drogas”, con el que las y los estudiantes reciben una alerta para evitar el uso de sustancias como el alcohol, cigarrillo y otras drogas no permitidas, así como sus consecuencias.
Centros de atención a adicciones como el CRREAD del seccional de Álvaro Obregón y el Centro “Almas Nuevas”, son la pieza fundamental de las presentaciones, ofreciendo testimonios sobre sus historias de vida, así como obras de teatro en las que se aborda el tema de las adicciones.
Al inicio del evento, la coordinadora del programa, Rosy Manríquez dio una explicación general sobre qué son las drogas y sus efectos. La funcionaria hizo hincapié en que se debe evitar siempre, el primer consumo, pues este episodio puede cambiar la vida de los jóvenes y nunca volver a ser igual.
Posteriormente los jóvenes del CRREAD ofrecieron la obra “Una segunda oportunidad”, así como “Basta ya”, mientras que las internas de “Almas Nuevas”, conmovieron al público con sus narraciones en las que exponen cómo cayeron en adicciones, los problemas que las llevaron a este punto y cómo han logrado salir adelante, a base de mucho esfuerzo y ayuda.
En esta ocasión, el departamento de Vialidad llevó la presentación de “Conduciendo con Valores”, a cargo del Oficial Jesús Adrián Armenta, quien expuso a las y los alumnos, las consecuencias de conducir bajo los efectos del alcohol y otras drogas, así como también, la importancia del uso de los puntos de seguridad.
Finalmente, Carlos y Fernando, del CRREAD de Rubio, participaron con sus interpretaciones de rap con mensaje positivo y de prevención de las adicciones.
Como invitados especiales estuvo el director del CBTa 90, Manuel Terrazas, el regidor de Seguridad Pública, Omar Ricardo Morales Iglesias, el coordinador de Programas Preventivos José Antonio Rivas Ozaeta, el Subdirector administrativo de la DSPVM, César Arturo Romo Chacón, el Oficial de Vialidad Jesús Adrián Armenta, la Síndica Municipal, Verónica Escalante Romero y en representación del alcalde, el licenciado Adalberto Flores, director de Fomento Económico.
Además, en complemento con las acciones en el sector educativo de nivel básico, la Dirección de Seguridad Pública Municipal, compartió una plática sobre la falta de autoridad y baja tolerancia a la frustración, dirigida a padres de familia del Preescolar Tres Culturas, que se ubica en el fraccionamiento “La Ciudadela”.
Personal capacitado y certificado por el programa internacional Drugs Abuse Resistence Education (D.A.R.E. por sus siglas en inglés), presentó los temas de manera profesional, con el objetivo de que los padres de familia sepan qué hacer con sus hijos en una etapa temprana de la formación y tendiendo un puente de comunicación con ellos, para en caso de ser necesario, realizar una intervención.
Como concepto, la baja tolerancia a la frustración es un término acuñado por el psicólogo Albert Ellis (terapia racional emotiva conductual) a mediados del siglo XX para designar “la búsqueda del placer inmediato o la evitación del dolor a costa del estrés y derrotismo a largo plazo”.
Si esto lo traducimos a comportamientos globales en la personalidad del individuo, quién tiene una baja tolerancia a la frustración evita los eventos frustrantes pero las consecuencias son, justamente, un mayor estrés mental y más frustración. En las últimas décadas, parece ser que la baja tolerancia a la frustración se ha instalado como uno de los rasgos que definen a las nuevas generaciones, refiere en su sitio digital PsicoAdapta.
Las raíces de la baja tolerancia a la frustración se encuentran en la niñez. Comienza con una sobreprotección por parte de los padres que genera que el niño crea que siempre puede obtener todo lo que desee.
Este niño crece con la idea equivocada de que la vida debe ser sencilla y sin problemas, que nunca va a perder o fracasar.
Por este motivo, se trabaja con los padres de familia, con el objetivo de proporcionarles herramientas para una crianza más adecuada y respetuosa de los individuos.
Por otra parte, la falta de autoridad de los padres provoca niños incapaces de aceptar normas, no entienden el “no”, y se convertirán en adultos con dificultades para cumplir normas (horarios, compromisos, normas de convivencia, etc.), difícilmente convivirán o se relacionarán con otras personas. En esta ocasión, se atendió a 26 padres y madres de familia.