Considerado el ejido más antiguo del estado de Chihuahua, el Ejido Cuauhtémoc cumple su primer siglo de existencia en la zona noroeste, el cual ha contribuido en este centenario al crecimiento del tercer municipio más importante de la entidad, como lo es Cuauhtémoc, para lo cual, se han preparado con un año de antelación una serie de eventos culturales.
El presidente del Ejido Cuauhtémoc, David Aranda Miranda dio a conocer que la ciudad de Cuauhtémoc ha registrado un crecimiento importante por diversos factores, principalmente a la aportación del 60 por ciento de predios del Ejido, mismos que fueron otorgados hace un siglo a los ejidatarios.
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Ante ello, se han llevado a cabo una serie de eventos durante el presente año, en los que destaca la exposición de fotografías inéditas del nacimiento del ejido como de su crecimiento, lo cual se presentó en la edición 2024 del Festival de las 3 Culturas, exposición que se mantiene vigente en el Museo del Centro Cultural San Antonio (Teatro de Cámara).
Sin embargo, será el miércoles 28 de agosto cuando se realice el evento máximo, al ser el día en el que se concluyó con la entrega de terrenos, en el año 1924, para lo cual se cuenta con un programa cultural lleno de música, danza, historia y patrimonio cultural.
Además, durante la tarde del miércoles, si la lluvia lo permite, se prevé realizar una serie de charlas sobre la historia del Ejido Cuauhtémoc, presentaciones musicales y dancísticas, incluyendo una polka monumental, con la participación de diversas agrupaciones folklóricas de la ciudad.
Sobre el origen del ejido, el historiador Marcelino Martínez Sánchez escribió: “El gobierno antiagrarista del general Ignacio Enríquez Siqueiros y las instituciones responsables de los asuntos del campo en manos de funcionarios extremadamente mañosos; cuando no obstruían, retardaban la aplicación de la ley del 6 de enero, el artículo 27 constitucional o la Ley Agraria local de 1921, favoreciendo abiertamente a los terratenientes en operaciones ventajosas como sucedió en la venta de las 100 mil hectáreas a los colonos menonitas que obligó a peones, aparceros y medieros de Ojo Caliente, Arroyo de Dolores, Napavéchic y El Moyote a desalojar las tierras que por mucho tiempo habían ocupado y algunos de ellos acogerse al ofrecimiento de los 200 pesos y al lote urbano que les entregaría, mientras otros se sumaban al movimiento de Belisario Chávez, del que se sabe hasta inventó campesinos para llegar al número que le pedían para obtener las tierras que querían y exigían que se les entregara”.
“Con esos campesinos que orgullosos presumían cicatrices y versiones de heroísmo al lado de Villa, Orozco o Ángeles, el señor Chávez logró que la Comisión Agraria Mixta local los dotara provisionalmente de 7 mil 323 hectáreas por acuerdo del 23 de septiembre de 1921, que daría origen al primer ejido del estado de Chihuahua por resolución presidencial definitiva del 1 de septiembre de 1924, con una dotación de tierras de 4 mil 247 hectáreas que les fueron entregadas el 23 de febrero de 1925, tras haber pasado por el amparo concedido a los Zuloaga en 1923 que los redujo a 2,743 hectáreas”.
“Los labriegos de San Antonio sufrieron dolorosamente la división entre ser ejido o colonia, imponiéndose la primera opción. Mientras su área de viviendas crecía con el nombre popular de Santa María, asegurando que fueron ellos los que tuvieron la primera escuela de Cuauhtémoc”.
“Con el nacimiento del municipio de Cuauhtémoc, 1927, y el cambio de nombre de la cabecera, el ejido también solicitó el cambio y pasó a ser “Ejido Cuauhtémoc”, concluye el reconocido historiador.