El pasado 26 de junio, en una operación conjunta, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) llevaron a cabo la destrucción de al menos ocho plantíos de presunta droga. La acción tuvo lugar a la altura del kilómetro 15 de la carretera que conecta Chihuahua con Namiquipa, en la zona serrana del estado.
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La operación, diseñada meticulosamente para erradicar la actividad delictiva en la región, contó con la colaboración de personal terrestre, patrullajes aéreos con helicópteros, y el uso estratégico de drones Centinela, ya que estos últimos resultaron cruciales para la localización precisa de los plantíos en áreas de difícil acceso.
Además de la SSPE, en la acción participaron el Ejército Nacional, la Guardia Nacional y la Fiscalía General del Estado. Esta coordinación interinstitucional fue esencial para la correcta intervención y posterior destrucción de los plantíos ilegales.
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El resultado de la operación fue la eliminación de aproximadamente 1.95 millones de plantas distribuidas en ocho terrenos, con superficies que varían entre 14 y 40 metros cuadrados, asimismo, se desmantelaron cuatro campamentos que eran utilizados por el crimen organizado para la gestión y protección de estos cultivos.
Este esfuerzo se enmarca dentro de la llamada Filosofía Centinela, que busca ser un freno efectivo a la siembra de estupefacientes en el estado de Chihuahua. La intervención no solo representa un golpe significativo para los grupos delictivos, sino también una muestra del compromiso de las autoridades para garantizar la seguridad y el bienestar de la ciudadanía.
Las autoridades destacaron la importancia de este tipo de operaciones conjuntas para combatir el narcotráfico en la región, además de la coordinación entre las distintas fuerzas de seguridad es vital para enfrentar de manera efectiva la complejidad de las actividades delictivas y garantizar que los responsables sean llevados ante la justicia.
Con estas acciones, reafirman su compromiso en la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada, buscando no solo la erradicación de plantíos de droga, sino también la recuperación de la paz y la seguridad en las comunidades afectadas por estos delitos.
