Una mujer de 68 años de edad fue víctima de una extorsión telefónica o estafa, al depositar más de 50 mil pesos, luego de que un presunto abogado le indicará el avance de un proceso legal el cual la víctima lleva a cabo, lo que fue factor de creer en los argumentos del estafador, quien se presume, obtuvo datos de la afectada por distintos medios no precisados.
El reporte de la extorsión se hizo extensivo a la Dirección de Seguridad y Vialidad Pública Municipal (DSVPM), quien comisionó a oficiales de la Policía Municipal a un domicilio ubicado en las calles 27 e Independencia, del fraccionamiento San Antonio.
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En el lugar fue entrevistada una ciudadana de 68 años de edad, la cual expresó que cerca de las 09:39 horas del día, recibió una llamada del número 625 142 05 98, en la que un hombre se identificó como abogado, de nombre Ángel Cortés Medina, el cual dijo que supuestamente, estaba terminando el trámite de unos documentos que estaban pendientes que serían enviados a través de paquetería en la empresa DHL.
Le pidió a la mujer que realizara un depósito por 12 mil 500 pesos para poder enviar la papelería y seguir con el proceso legal.
Ante ello, la mujer accedió y acudió a una sucursal de las tiendas de conveniencia OXXO para hacer el depósito, al volver, recibió una segunda llamada, en esta ocasión de una mujer que se identificó como María Teresa Roel Velázquez, la cual expresó que era empleada de la paquetería y que debía hacer otra transacción por la cantidad de 38 mil 500 pesos.
La mujer acudió al cajero del banco BBVA en donde hizo el depósito. Al volver a su casa, se dio cuenta que el mismo número de cuenta que el supuesto abogado y fue cuando llamó al 911.
En total entregó 51 mil 500 pesos a los extorsionadores, por lo que los agentes recomendaron acudiera a presentar la denuncia correspondiente ante la Fiscalía de Distrito Zona Occidente.
Una vez más, la DSVPM exhortó a la ciudadanía a evitar publicar información de actividades personales en redes sociales que pueden ser utilizadas por delincuentes para usurpar a personas relacionadas con quien realice dichas publicaciones, ya que existen tentativas de llamadas con el mismo modus operandi del caso antes citado, además de evitar contestar llamadas de ladas o números desconocidos.