En seguimiento a la serie de programas de prevención dirigidos a los diversos tipos de problemáticas que atraviesan adolescentes del municipio de Cuauhtémoc, la autoridad Municipal se ha enfocado en reforzar cada una de las campañas que desde hace años se han implementado a través de áreas especificas al interior de la Presidencia Municipal, las cuales contribuyen a desarrollar programas integrales para inhibir los graves problemas que enfrenta el sector juvenil.
Con el interés de evitar el primer consumo de drogas permitidas e ilegales, la Dirección de Seguridad Pública Municipal a través de Programas Preventivos, presentó “Cuauhtémoc Libre de Drogas”, al alumnado de la Secundaria Técnica 71, la cual se ubica en la colonia Reforma de esta ciudad, plante que desafortunadamente cuenta con experiencias negativas por problemas de salud mental, al recordar el suicidio de un alumno víctima de bullying.
Es por ello que para evitar este tipo de conductas que son factor de problemas ligados a las adiciones, Programas Preventivos hace alianza con centros de readaptación, quienes a través de jóvenes que fueron “anexados”, comparten los testimonios sobre conflictos que atraviesan y que los llevó a un periodo de recuperación en centros de atención a las adicciones, experiencias con las que alertan a las y los menores sobre los riesgos que representa el uso y abuso de sustancias.
Se les refiere que las llamadas “drogas puente”, como el cigarrillo y el alcohol, son la puerta a las adicciones con estupefacientes más agresivos, los cuales dejan daños irreversibles.
Cuauhtémoc Libre de Drogas, es una iniciativa por parte de la DSPM, con el apoyo de organizaciones de la sociedad civil, como el CRREAD Cuauhtémoc, Centro Almas Nuevas y en esta ocasión, se unieron jóvenes del Desayunador Madre Teresa de Calcuta, quienes hablan sobre sus propias experiencias.
De acuerdo a estudios efectuados por instancias gubernamentales, en los últimos 6 años se han detectado en algunos planteles educativos nuevos métodos de adicciones por parte de jóvenes de entre 12 a 15 años de edad, quienes con la mezcla de diversos productos que se pueden comercializar sin restricciones, producen una especie de estupefaciente que es difícil de detectar.
Además, existe la problemática del aumento en el comercio de drogas sintéticas como los es el conocido “Cristal”, el cual se han insistido en su alto grado de adicción y peligrosidad que lleva a la muerte a quien lo consume de manera periódica, además de la incidencia de delitos de alto impacto que ha generado por su comercialización.
Ante esto, las autoridades se mantienen en alerta y establecen programas integrales que permitan crear conciencia en la juventud cuauhtemense, por lo que se mantiene estrecha relación con autoridades educativas para que conjuntamente se desarrollen actividades que inhiban malas prácticas en los adolescentes de la región.