El Presidente Municipal de Cuauhtémoc, Humberto Pérez Mendoza, hizo un llamado a los distintos niveles de gobierno para unirse y en coordinación efectuar un verdadero diagnóstico de los factores que generan la violencia que se registra actualmente en la entidad, la cual calificó como actos de “horror”, al afectar a personas inocentes que son ajenas los intereses de la delincuencia organizada.
Lo anterior, tras los comentarios vertidos por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que han causado polémica entre la población chihuahuense al referirse a religiosos de la entidad como cómplices de las malas prácticas de gobiernos anteriores, esto luego de que el sacerdote jesuita, Javier Ávila Aguirre, señalará que “ya no alcanzan los abrazos para tanta violencia en el país”, esto en la homilía de cuerpo presente de los clérigos asesinados en Cerocahui el pasado 20 de junio.
Al respecto, “Beto” Pérez dijo que las condiciones de inseguridad en Chihuahua como en otros estados del país, no es asunto que se deba politizar, y con ello dividir a los mexicanos para que algunos defiendan su estrategia de “abrazos no balazos”, y otros exijan una verdadera estrategia que permita recuperar la paz en el territorio nacional.
“Yo digo que deben ponerse de acuerdo muy bien, y esto no es una situación de política, ni decir los que están a favor o en contra de las medidas que está utilizando el Gobierno de la República, sino de que se haga un verdadero diagnóstico y que se enfrente las causas que están generando la inseguridad en el país”, expresó el alcalde.
Sin embargo, el edil reconoció la participación de la federación en el combate a la inseguridad al enviar una cantidad importante de elementos castrenses a la sierra, así como de aeronaves que son utilizadas para vigilar una mayor superficie de la zona occidente.
Agregó que se han obtenido los primeros resultados al detener a dos hombres a bordo de un vehículo con reporte de robo en el municipio de Urique, quienes fueron trasladados a la ciudad de Cuauhtémoc para ser puestos ante el Ministerio Público de la Fiscalía General de la República, ya que además, ambos sujetos, de quienes no se proporcionaron datos, portaban armas de grueso calibre, lo que originó que las instalaciones de la FGR fueran sitiadas por militares.
Pérez Mendoza insistió en el desarrollo de actividades sociales que permitan a la población efectuar sus actividades sin temor, y con ello retomar el rescate de los valores para contrarrestar el daño que se ha hecho al tejido social, sin dejar a aun lado las medidas de prevención que se deben adoptar y no “bajar la guardia” en los momentos de tranquilidad.