De acuerdo a información proporcionada por el Presidente del Consejo de Cuenca Laguna de Bustillos-Laguna de los Mexicanos, Pedro Ortiz Franco, la sequía que se ha prolongado desde el año 2023 no se ha erradicado pese al registro de lluvias en la zona de Cuauhtémoc, las cuales dijo que se han presentado de manera mínima con una captación de un tercio del promedio histórico.
El también Presidente del Comité Estatal del Sistema Producto Maíz, dijo que a la fecha se han acumulado un total de 144 milímetros de precipitaciones pluviales, lo que es insuficiente para garantizar una buena producción en cultivos como maíz, avena y frijol, incluso señaló que es demasiado baja para la recuperación de importantes cuerpos de agua de la región.
Entre estos mencionó la condición de la Laguna de Bustillos, cuyo cuerpo de agua se redujo en más del 50 por ciento debido a la prolongada sequía del 2023, lo que fue factor de la muerte de una indeterminada cantidad de peces.
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“Estamos realmente lamentando la situación que está pasando porque desafortunadamente antecede a esto un año más seco todavía, pero este tampoco ha dejado de serlo así este año con una acumulación de 140 milímetros de lluvia, y estamos en septiembre y prácticamente está terminando el ciclo y no se a acumulado ni un tercio del promedio histórico”, externó Pedro Ortiz.
Recalcó que las lluvias no se han generalizado en la entidad, ya que mientras en zonas como Namiquipa y Guerrero se han registrado contingencias por trombas en días pasados, la región de Cuauhtémoc ha tenido como máxima acumulación 45 milímetros en la más importante precipitación pluvial.
Ante ello dijo que la recuperación de la Laguna de Bustillos es muy diferente a como se esperaba, ya que no se han dado los escurrimientos necesarios de los caudales que desembocan en el humedal más importante de la región noroeste.
Ortiz Franco señaló que la única esperanza para salir de la sequía, es la presencia de precipitaciones pluviales tardías en lo que resta del ciclo de lluvias, de lo contrario se repetirá la historia del 2023 en la que hubo una mínima producción de alimentos, y con ello pérdidas económicas entre los medianos y pequeños productores que dependen de la naturaleza para subsistir.
Comentó que al momento existen pocas hectáreas de avena que podrían tener resultados favorables al ser destinadas como forraje, sin embargo, dijo que no hubo siembra de maíz de temporal y el poco frijol que se plantó fue afectado por la plaga del chapulín.