De acuerdo a la activista de la Colectiva Feminista Mayé, Delma Cecilia Martínez Muñoz, los elevados índices de impunidad y corrupción en el sistema de justicia en la entidad, son factor del aumento de casos de violencia de género, esto ante el temor de las víctimas por las consecuencias que sufren al denunciar a su agresor tras la apatía de las autoridades por atender los casos de agresión.
Explicó que, como resultados de los últimos estudios efectuados por organizaciones reconocidas a nivel nacional, se detectó que los niveles de impunidad y corrupción son muy grandes, a grado tal de superar hasta el 95 por ciento de impunidad en casos de violencia de género.
La activista lamentó que en el estado de Chihuahua se presente un aumento en el número de mujeres desparecidas que desafortunadamente con el tiempo son localizadas sin vida, lo que la sociedad normaliza por lo cotidiano de los casos.
“Las desapariciones de mujeres son preocupantes porque nadie desaparece, no es un acto de magia, es un acto de violencia y es muy cotidiano que se normaliza, pero está entre lazado con el crimen organizado, con la violencia que se vive, y cuando desafortunadamente aparecen asesinadas solicitaríamos que se investigue primero como feminicidio y posteriormente se descartara de acuerdo a las evidencias”, expresó Martínez Muñoz.
Además de los estudios efectuados, destacan otros ejemplos de impunidad por parte de dependencias encargadas de la impartición de justicia, como lo es la omisión que funcionarios hacen al momento de interponer denuncias por violencia de género, al calificar el hecho como una agresión que se debe seguir como delito de lesiones y no de violencia de género, lo que desmotiva a las víctimas a denunciar los abusos.
Pese a los esfuerzos de la Colectiva Feminista Mayé de fomentar la defensa de las mujeres, estás rechazan involucrarse en acciones que permitan garantizar sus derechos, ante lo cual, Delma Cecilia dijo que existe una enrome diferencia con estados del sur del país, en donde existe más arraigo en la lucha de la defensa de las mujeres, mientras que en el norte hay desinterés por exigir el respeto de género y la aplicación correcta de las leyes en casos de abusos en contra de las mujeres.
Por último, Martínez Muñoz destacó que, pese a los esfuerzos por garantizar los derechos de las mujeres, y sobre todo de exigir justicia para las víctimas de algún delito, estas últimas se niegan a recibir el apoyo o en dado caso a sumarse a las actividades que realizan las Colectivas Feministas, quienes se ven imposibilitadas en realizar acciones en nombre de las mujeres afectadas al no contar con su consentimiento para demandar por sus garantías.