Tal y como se programó oportunamente, la convocatoria para participar en la caravana vehicular en contra de la Reforma Electoral propuesta por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, obtuvo una respuesta favorable al reunir a cientos de ciudadanos quienes a bordo de más de 500 vehículos, recorrieron las principales calles de la ciudad con la consigna de “Mi voto no se toca”.
Fue en punto de las 11 de la mañana del domingo 26 de febrero, cuando los cientos de automovilistas se aglomeraron en las instalaciones del Polideportivo “Beto Pérez Holguín, para luego partir por las principales avenidas del centro de la ciudad hasta llegar a la colonia Tierra y Libertad, para de ahí regresar a la glorieta donde se encuentra el monumento a Cuauhtémoc.
De acuerdo a datos otorgados por el Departamento de Tránsito y Vialidad Municipal, quien apoyo en el recorrido, se contabilizaron 520 vehículos que salieron del Polideportivo, incluso, señalaron que por el lapso de una hora aun salían automotores de citado parque.
Asimismo, se dio a conocer que las largas filas de autos superaron los dos kilómetros de superficie, lo que es catalogado como una de los movimientos sociales con mayor participación de la población, actividades que se realizaron de manera simultánea en distintas ciudades del país.
Como distintivos, los participantes utilizaron banderas de México y globos color rosa, que es el color que se eligió para protestar en contra de la Reforma Electoral, o el conocido “Plan B” del Gobierno de López Obrador, el cual, según los manifestantes, pretende desaparecer al Instituto Estatal Electoral y con ello el partido en el poder busca mantenerse sin garantizar la democracia, que afirman, tanto costó a los mexicanos.
A pesar de los fuertes vientos que se registran en la región, el ambiente entre los ciudadanos que participaron en la caravana estuvo siempre activo, manteniendo la consigna, de “Mi Voto no se Toca”, “Fuera el mal Gobierno”, y “El INE es de todos”, la larga fila de autos prosiguió hasta llegar al monumento a Cuauhtémoc, en donde permanecieron por algunos minutos hasta concluir con la jornada.
Afortunadamente no se presentaron contratiempos en el desarrollo de la caravana, esto a pesar del importante tráfico vehicular que se registró la mañana del domingo, lo que para los organizadores fue una clara muestra de civilidad entre los cuauhtemenses, al reconocer que existen grupos a favor de la Reforma Electoral, que permitieron el desarrollo pacífico de la movilización social.