A raíz del aumento de diversos delitos por el arribo de personas originarias de municipios serranos, que arriban a la ciudad de Cuauhtémoc para emplearse en las primeras actividades generadas en el sector frutícola, la Cámara Nacional de Comercio (CANACO), por medio de su presidente, Nicandro Coronado Rodríguez, urgió a las diversas autoridades a establecer acciones para prevenir tanto delitos como accidentes en los que dichas personas resultan dañadas en su integridad.
El líder de los comerciantes formales, indicó que, de manera cíclica, a partir del segundo mes de cada año se registra la migración de familias procedentes de la región serrana, esto ante el comienzo de las actividades en la fruticultura, lo que conlleva a la llegada de personas que padecen problemas de adicciones.
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Ante ello, los delitos como robos, riñas, violaciones, omisión de cuidados y accidentes en los que se involucra al ferrocarril aumentan hasta en 10 por ciento en comparación a otros meses del año, por lo que se solicitó la intervención de las corporaciones policiacas de los tres niveles para establecer estrategias preventivas.
Como ejemplo de lo dicho por Nicandro Coronado, la Dirección de Seguridad Pública Municipal trascendió dos hechos en los que se involucra dichas personas, en los que destaca la muerte de un hombre quien fue agredido con una piedra, así como el atropello de una persona por el tren.
En lo referente al primer caso en mención, se detalló del hallazgo de una persona sin vida en un terreno baldío el cual vestía un pantalón de mezclilla en color negro, una chamarra de lana color negro, calzado de color café, calcetines rojos y a un costado había una cachucha color azul cielo.
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De igual manera, se observó que junto al cuerpo había una roca de aproximadamente 25 centímetros la cual presentaba rastros de sangre.
Asimismo, la Policía Preventiva informó sobre el atropello de una persona por el tren, en el tramo ferroviario 383+330 de la carretera Anáhuac a Chihuahua, en donde se localizó a un hombre recostado a un lado de las vías, se identificó como Manuel Alejandro L.R., de 33 años de edad. Fue impactado por el barandal frontal del tren, recibiendo el golpe a la altura de las piernas.
La máquina 4603 era conducida por el ciudadano Diego C.A. de 55 años de edad y su maquinista José Alfredo Z.G., de 49 años de edad, quienes comentaron que el hombre se atravesó y ellos no lograron frenar la marcha. Tras recibir el golpe, el atropellado fue proyectado a un costado de las vías.
Fue auxiliado por paramédicos de la Cruz Roja Mexicana quienes trasladaron al hombre a un hospital, por posible fractura en ambas piernas, destacando que la persona se encontraba en estado de ebriedad al momento de ocurrir el accidente.