La falta de humedad, aunado a la escasez y encarecimiento de los insumos, ha originado que productores agropecuarios del municipio de Cuauhtémoc desistan en su interés por establecer los cultivos tradicionales para el presente ciclo agrícola, condición que es preocupante antes la crisis que pudiera agudizarse en las comunidades rurales
Así lo dio a conocer el Director de Desarrollo Rural del Gobierno Municipal de Cuauhtémoc, Carlos Gutiérrez Alire, al señalar que hay inquietud y desánimo entre los campesinos de la región al carecer de humedad para iniciar de manera adecuada con las labores de barbecho.
Agregó que los programas de apoyo de semilla y fertilizante que desarrolla la autoridad municipal, son el claro ejemplo de la incertidumbre que existe en el sector agropecuario, al ser una mínima cantidad de campesinos quienes aprovechan los subsidios y deciden a iniciar con el ciclo agrícola.
Sin embargo, dijo que un porcentaje importante de productores está a la expectativa de que la temporada de lluvia sea benéfica para establecer cultivos de forrajes para no sacrificar el poco capital que pudieran tener para la compra de insumos, que cada vez son más elevados en su precio.
“Ya tenemos cerca de tres semanas con el programa de fertilizantes y tenemos muy poquitas solicitudes, de los seccionales de “Rubio” y de Anáhuac no llegan a 25 las solicitudes cada uno de ellos, donde hay más es en Lázaro Cárdenas, en donde si bien es cierto que tampoco allá ha llovido, pero es una zona un poquito más del cultivo de frijol”, detalló el funcionario.
Agregó que históricamente en la región de Cuauhtémoc se siembra una superficie de 30 mil hectáreas de frijol, sin embargo, debido al desánimo de los agricultores, existe el riesgo de una disminución de hasta el 40 por ciento del citado cultivo.
Carlos Gutiérrez puntualizó que, en caso de existir humedad suficiente para llevar a cabo las siembras y esto motive a los campesinos a labrar la tierra, existe el riesgo de que los programas de subsidios gubernamentales concluyan, esto dependiendo del presupuesto con el que se cuente, lo que originaría conflictos para el desarrollo de las siembras por la falta de insumos.
Además, indicó que de disminuir la superficie de cultivos la economía regional se vería afectada por la falta de capital de las familias que habitan en la zona rural, lo que obligaría al Gobierno a implementar acciones emergentes para apoyo de dichas comunidades.