Las vías del ferrocarril que van de Chihuahua hasta Sinaloa, no están en buenas condiciones, de acuerdo con información proporcionada a este medio de comunicación por un exguardia de seguridad del Chepe.
➡️ Recibe las noticias más relevantes de Chihuahua, Parral y Juárez directo a tu correo electrónico. ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!
Comentó que no es coincidencia que de Chihuahua a Cuauhtémoc el ferrocarril tarde tres horas en llegar. Lo mismo ocurre en el tramo que es territorio sinaloense, de Los Mochis a El Fuerte, donde en su época le tocaron descarrilamientos.
La realidad, subrayó, es que el tren se ve obligado a bajar en extremo la velocidad porque los durmientes están en mal estado, y así evitar accidentes.
El recuento de descarrilamientos este 2021 inició el 31 de marzo en la comunidad de Bustillos, que se ubica en el seccional de Anáhuac, en este municipio. Entre los pormenores trascendió que el percance sólo retrasó el viaje de los pasajeros algunas horas y no hubo lesionados.
En esa ocasión se trató del Chepe Regional. Posteriormente, el 21 de abril el Chepe Express, el de lujo lanzado en mayo de 2018, sufrió un descarrilamiento a la altura de Divisadero, en el municipio de Urique.
En dicho percance, entre cien y 130 pasajeros quedaron varados por varias horas.
En ambas ocasiones, fue un vagón el que salió de las vías, llegando al lugar personal de Ferromex al rescate para reacomodarlo junto con los durmientes y que los trayectos continuaran.
De acuerdo con nuestra fuente, la estrategia de bajar la velocidad al máximo en ciertos tramos, ha sido clave para frenar a tiempo y que parte del tren vuelque estrepitosamente, lo que podría ocasionar pérdida de vidas.
El entrevistado, comentó que hay un vehículo especial, rentado en Estados Unidos, que con un sistema computarizado checa el estado de los durmientes. Si marca rojo, es señal de peligro.
Otros vehículos propiedad de Ferromex, circulan con personal a bordo para ir cambiando las partes de vías dañadas, pero no siempre ponen piezas nuevas, e incluso las intercambian “unas dañadas por otros menos dañadas”.
La velocidad mínima en esos tramos es de 20 o 30 kilómetros por hora.
La ruta del Chepe es de al menos 357 kilómetros de vías, donde parte de los tramos están en lo más enclavado de la sierra, lo que dificulta su mantenimiento.
El disfrute del turismo es la belleza de la sierra, atravesando puentes y túneles, en un viaje de muchas horas que podría ser más corto, pero que el riesgo no lo vale.