De acuerdo al titular de Gobernación Municipal de Cuauhtémoc, Dante de la Garza Cuán, el trabajo sexual registra una marcada reducción en la vía pública, esto, debido a que las mujeres dedicadas a ello, han emigrado a las redes sociales para ofrecer sus servicios.
El funcionario señaló que es a partir del presente año cuando se notó una marcada reducción de trabajadoras sexuales en puntos específicos del primer cuadro de la ciudad de Cuauhtémoc, quienes por décadas, mantuvieron dichos puntos como área para ofrecer sus servicios.
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Señaló que ello mantenía a la autoridad municipal en constante revisión de las trabajadoras sexuales, a quienes se les solicita estar dentro del control sanitario para evitar riesgos de contagios de enfermedades venéreas, por lo que se les exigía la tarjeta de sanidad correspondiente donde constataban las revisiones médicas que descartaban cualquier enfermedad .
Gracias a ello, se mantuvieron reducidos los índices de contagios, pese a tener cerca de 200 en el padrón sanitario, quienes, incluso, contribuían al control al rechazar la presencia de otras trabajadoras sexuales provenientes de otros puntos de la entidad.
Ahora, a raíz de la evolución tecnológica, un elevado porcentaje de ellas han tomado la alternativa de promocionar sus servicios a través de redes sociales, principalmente en Facebook e Instagram, lo que evita la necesidad permanecer en la vía pública, sobre todo en la “zona rosa”, que es donde se ubican la mayoría de los bares y cantinas.
Dante de la Garza resaltó que la emigración a redes sociales tiene sus pro y contras, ya que al encontrar una opción de ofrecer sus servicios, se reduce altamente la prostitución en la vía pública, lo que es positivo para la imagen de la ciudad.
No obstante, lo negativo es la falta de control que la autoridad tiene sobre la actividad, al desconocer los perfiles que se utilizan para publicitar los servicios, y por ende, carecer de los exámenes médicos que descarten alguna infección venérea que puede contagiarse.
Además, los riesgos para quienes ejercen dicha actividad a través de las redes sociales son bastante elevados, al desconocer a las personas que contratan sus servicios, y con ello, ponen en riesgo su integridad, destacando un caso en el que un trabajador sexual resultó herido al ser agredido físicamente por un“cliente, quien lo llevó a despoblado tras contactarlo por Facebook.