Al anunciarse que las instalaciones del antiguo Club Campestre (ubicado en el fraccionamiento del mismo nombre), serán remodeladas para la construcción de un cuartel de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, vecinos del lugar mostraron su inconformidad por los riesgos que implica el contar con un proyecto de este tipo, el cual no debe establecerse en una zona habitacional.
Debido a lo anterior, anunciaron que solicitarán una audiencia con funcionarios estatales involucrados en el tema, entre estos Gilberto Loya Chávez, Secretario de Seguridad Pública Estatal, como de Santiago de la Peña, Secretario General de Gobierno, aseverando que existen inconsistencias en el proyecto, iniciando por la falta de uso de suelo para tal fin.
Los inconformes lamentaron la pérdida económica que se ejerce con la destrucción que los encargados de la obra hacen a las instalaciones de una de las más importantes áreas deportivas de estado, señalando que la pista de raquetbol fuera destruida en su totalidad al igual quie el resto del Campestre.
A pesar de expresar con antelación el desacuerdo de los vecinos al proyecto del cuartel de la policía estatal, el gobierno continúa con la obra, incluso se colocó una lona con el anuncio del proyecto, el cual se especifica que tendrá una inversión superior a los 9 millones de pesos.
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A la fecha se cuenta con algunos avances en el cuartel relacionados con el área de armería, misma que colinda con la zona habitacional privada, lo que es señalada como de alto riesgo por el depósito de una importante cantidad de armas que, si bien están en un cuarto con el blindaje necesario, mantiene incomodos a los habitantes del fraccionamiento.
Los inquilinos del fraccionamiento Campestre, quienes pidieron el anonimato, afirmaron que desde que Gobierno del Estado adquirió el antiguo Club Campestres, se ha puesto en manifiesto la inconformidad de los habitantes de ese sector, ya que al tratarse de una zona privada se violan sus garantías.
Recordaron que en desde el periodo de César Duarte como Gobernador, los proyectos para ese sitio han fracasado, como lo fue el caso del Centro de Desarrollo Integral Policial (CEDIPOL), que se pretendía construir en el lugar para la convivencia de los agentes de corporaciones estatales.
Desde entonces las instalaciones del extinto Club Campestre se han mantenido como un “elefante blanco”, que en ahora pretende ser un cuartel de la SSPE, insistiendo por parte de los vecinos que buscarán hasta donde sea necesario la cancelación del proyecto.