A pesar de los esfuerzos de las autoridades y organizaciones sociales por combatir el acoso escolar, el también conocido como bullying, es un problema que se ha agudizado en el municipio de Cuauhtémoc al trascender un caso de agresión física que actualmente mantiene a una joven estudiante de nivel secundaria con traumatismo craneoencefálico, esto, luego de ser golpeada por una de sus compañeras, quien azotó su cabeza contra el suelo, en donde se encontraba una roca.
Hasta el momento, autoridades de justicia que atienden el hecho, han omitido mayores datos de lo sucedido, sin embargo, fueron familiares y amigos de la joven afectada quienes informaron del caso, pero para evitar entorpecer las investigaciones, se reservaron detallar la situación, aunque solicitaron a las autoridades actuar de manera enérgica que quede como antecedente para evitar más casos de acoso escolar.
Sobre los elevados casos de bullying, sobre todo debido al nivel de violencia de los mismos, las especialistas de la Dirección de Seguridad Pública, Aydee Estrada y Melisabeth Quezada, expresaron que la intervención oportuna de maestros y padres de familia, es fundamental para evitar que se sigan presentando casos.
Expusieron que los casos de bullying en el mundo se incrementan y en México la situación es alarmante: siete de cada 10 niños y adolescentes lo sufren, reportó un estudio oficial de la organización no gubernamental internacional Bullying Sin Fronteras para América Latina y España.
Con el fin de llegar a cada rincón del municipio, Programas Preventivos de Seguridad Pública reforzaron el desarrollo de talleres a la escuela Francisco I Madero en la seccional de Anáhuac, además de atender a los menores de edad que viven en la casa Daniel Vida 180, abarcando cerca de 200 niños y niñas de distintas edades.}
De acuerdo a estadísticas, a nivel mundial, el acoso escolar es causante directa de más de 200 mil fallecimientos cada año, por homicidio o inducción al suicidio, por lo que las especialistas indicaron que Cuauhtémoc no es la excepción, por ello se trabaja de forma permanente en la capacitación de adultos, para que sepan reconocer cuando un menor es víctima de bullying y con los niños, para que sepan qué hacer cuando enfrentan una problemática de esta naturaleza.
Una persona que sufre y ejerce bullying generalmente ha vivido ese tipo de relaciones en su familia; se trata de comportamientos que se aprenden, agregando que, por lo general, el agresor está rodeado de un grupo que lo sigue, apoya y lo hace más fuerte en la presencia del acosado.
Destacaron que para prevenir el acoso escolar se requiere que haya suficientes docentes y un equipo de atención multidisciplinario; es decir, a los profesores se deben sumar psicólogos y trabajadores sociales capacitados, como establece la Ley.