Al dar comienzo con el ciclo agrícola 2024, el titular de Desarrollo Rural en el Municipio de Cuauhtémoc, Carlos Gutiérrez Alire, declaró que el panorama sigue presentándose adverso para los cultivos de temporal ante la falta de humedad, por lo que la única esperanza es que se registren precipitaciones pluviales previo a la temporada correspondiente.
Agregó que además de la prolongada sequía, la carestía de los insumos y la falta de apoyos gubernamentales, han originado que, al igual que el ciclo anterior, los productores temporaleros analicen retirarse de la actividad, lo que complicaría la situación de las familias que habitan en la zona rural del municipio de Cuauhtémoc.
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Señaló que la condición adversa es en toda la entidad, por lo que es urgente establecer alternativas para garantizar la producción de alimentos, ya que no nada más es en los cultivos de temporal en donde existe el conflicto, sino en áreas de riego.
Sobre esto último, Carlos Gutiérrez dijo que, a pesar de la reducción en los mantos freáticos, existe ánimo en los productores de continuar con la actividad, para lo cual es necesario invertir en métodos de ahorro de agua con la tecnificación de los sistemas de riego.
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Sin embargo, aseveró que existen una serie de restricciones para la extracción del agua, que, al sumarse con las deficiencias en la red eléctrica, origina incertidumbre en los agricultores tanto el presente como en los siguientes ciclos agrícolas.
Resalta que, desde principios del presente año, se realizaron estudios en la cuenca cerrada de la región de Cuauhtémoc para determinar con tecnología de punta, las áreas adecuadas para acciones de escurrimiento de agua, lo que permitirá abastecer al subsuelo de agua con el aprovechamiento de las precipitaciones pluviales.
Sin embargo, el funcionario municipal reiteró que en los cultivos de temporal la única solución para garantizar el ciclo es el registro de lluvias constantes, para lo cual se han efectuado trabajos en la construcción de presones y otro tipo de acciones para el almacenamiento del agua superficial.
Dijo que las familias que habitan en comunidades rurales, viven de las actividades de la agricultura de temporal y de la ganadería, por lo que al prolongarse la sequía se verán obligadas a reducir el hato que sostienen con la siembra de forraje, lo que afectará seriamente su economía.