En contraste a la atracción visual y de convivencia familiar que ofrece el Parque Lineal San Antonio, el sector de la estación del ferrocarril representa una de las peores imágenes de la ciudad de Cuauhtémoc, al convertirse en la actualidad, en un basurero clandestino, lo cual es rechazado por la ciudadanía, al ser un punto crucial por el paso de turistas que viajan en el tren con destino a la región serrana.
Pese a las acciones permanentes de limpieza por parte de la Dirección de Servicios Públicos Municipales en el total de la cabecera municipal, la zona donde se ubica la estación del ferrocarril es catalogado como un “lunar” donde se depositan todo tipo de residuos que son factor de contaminación, pero sobre todo, una mala imagen de uno de las áreas más importantes de la ciudad.
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Al respecto, el director de Servicios Públicos Municipales, Oscar Cuán Fong, informó que en los años que ha tenido la responsabilidad como titular de la citada dependencia, se ha solicitado a personal de la empresa Ferromex el acceso a sus instalaciones para efectuar las respectivas labores de limpieza.
En respuesta, los directivos han rechazado el acceso al sitio donde se localiza la estación del ferrocarril de personas ajenas a la compañía sin que exista un argumento para ello, esto, pese a que la mala imagen del sitio es palpable hasta por ellos mismos.
El funcionario municipal recordó que desde finales de la década de los 90, periodo en el que Humberto Pérez Mendoza fue electo por primera vez como alcalde, se tuvo una serie de conflictos para que Ferromex autorizara la creación del Parque San Antonio, sin embargo, la obra se logró ejecutar, dando un cambio radical a dicho sector, el cual a la fecha, es utilizado por cientos de familias para su esparcimiento.
Aunado al mal aspecto y contaminación por los basureros en el lugar, la presencia de personas en condición de calle o consumidoras de estupefacientes es otro factor que afecta el esparcimiento familiar, por lo que se ha optado por parte de la Dirección de Seguridad y Vialidad Pública Municipal por reforzar la presencia en ese sitio.
Oscar Cuan lamentó que una de las empresas más importantes del país se oponga al mejoramiento de su entorno, resaltando que el conflicto existe desde la avenida Agustín Melgar hasta la calle Séptima, es decir, una superficie cercana a los 300 metros donde existen desechos de todo tipo.
Resalta que el acceso a sus instalaciones no es la primera omisión que Ferromex ha hecho a los planteamientos de la autoridad local, ya que en la anterior administración, el alcalde “Beto” Pérez expuso una serie de inquietudes basadas en irregularidades de la empresa ferroviaria que ponen en riesgo la integridad de los ciudadanos, tal es el caso de cruceros carentes de señalización así como construcciones de dicha compañía que afectan la visión de los conductores.