Un incendio de gran magnitud sorprendió a los residentes del Barrio Santa María en Cuauhtémoc, la madrugada del 28 de octubre, cuando las llamas se desataron en una propiedad ubicada en las calles de Río Santa María.
El siniestro, reportado a las 03:23 horas, movilizó rápidamente a equipos de bomberos y cuerpos de seguridad locales, quienes enfrentaron serias dificultades para controlar el fuego y evitar su propagación.
La alerta inicial provino de vecinos que observaron el inicio del incendio en un terreno utilizado para almacenamiento de grandes cantidades de madera, lo que generó condiciones propicias para un rápido avance del fuego. Al arribar al sitio, los primeros elementos de la policía reportaron columnas de llamas que alcanzaban aproximadamente seis metros de altura.
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Las condiciones del lugar, saturado de material inflamable, hacían que la situación fuera complicada, poniendo en riesgo a las viviendas cercanas y a los equipos de rescate.
Para hacer frente a la emergencia, se activaron recursos de varias estaciones de bomberos de la región. Elementos de las bases Cuauhtémoc, Manitoba, Pampas y Anáhuac trabajaron en conjunto, realizando maniobras coordinadas para contener el incendio y prevenir que se extendiera a otras propiedades. El terreno en el que se originaron las llamas contenía una cantidad significativa de madera y otros materiales inflamables, lo que dificultó la labor de extinción.
Luego de varias horas de intenso trabajo, finalmente lograron sofocar el fuego, aunque no sin consecuencias. La propiedad quedó prácticamente destruida, mientras que una vivienda adyacente sufrió daños totales debido a la cercanía y el alcance de las llamas.
En el lugar de los hechos, las autoridades entrevistaron a un ciudadano identificado como G.C.P., de 30 años, quien manifestó ser el propietario del terreno afectado. El hombre, visiblemente afectado, estimó que las pérdidas materiales rondan los 2 millones de pesos, debido a la destrucción total de la estructura y de la madera almacenada en el lugar. Según sus declaraciones, esta madera estaba destinada para actividades comerciales, lo que agrega un impacto económico considerable a las pérdidas.
La gravedad del incendio y el riesgo de propagación obligaron a los cuerpos de seguridad a desalojar a los residentes de las viviendas colindantes. En medio de estas labores, cinco policías municipales sufrieron intoxicación por inhalación de humo.
Estos oficiales, quienes colaboraban activamente en el desalojo y en el apoyo para controlar el incendio, presentaron síntomas de asfixia y fueron atendidos de emergencia en el lugar por paramédicos de la unidad Urgencias de Rescate y Emergencias (Urge). Posteriormente, fueron trasladados a un hospital cercano para recibir atención médica y monitoreo debido a la gravedad de la exposición al humo.
Hasta el momento, las causas del incendio permanecen bajo investigación. Las autoridades no han descartado ninguna hipótesis y están trabajando para determinar si el siniestro fue provocado o si se trató de un accidente relacionado con el almacenamiento de materiales inflamables.