Mario de Alba Montes, minutos antes de ser acribillado por Patrick Crusius, protegió a su hija, Érika de Alba y a su esposa Olivia Mariscal, antes de que fueran atacados por este joven quien no tuvo piedad y también logró dispararles en por lo menos una ocasión, por lo que sigue hospitalizado, según narra la hermana del afectado, Cristina de Alba.
Mario Alberto sigue hospitalizado, recibió una bala en la zona de la espalda, cuando se volteó para proteger a su familia, sin embargo, al caer, el pistolero de 21 años disparó en contra de su hija y su esposa, quien recibieron tres impactos y al igual que Mario, cayeron al suelo con múltiples heridas y derramando varios mililitros de sangre.
La hermana de Mario dijo que su hermano recibió el impacto en la espalda y le salió por la zona de la garganta, por lo cual permanece hospitalizado con lesiones de gravedad que lo mantienen en observación continua, haciendo transfusiones de sangre, intervenciones quirúrgicas y todo lo necesario para rescatarlo de la muerte.
Por otra parte, su esposa, aunque recibió dos impactos de cuerno de chivo, uno en el pecho izquierdo y otro en la mano, se encuentra grave, pero estable de salud, está consciente recuperándose de los daños, al igual que su hija Érika de Alba Mariscal, quien tuvo un impacto en la pierna.
“Estamos pidiendo constantemente a Dios por el bienestar de todos, queremos que salgan adelante y que se recuperen de sus lesiones, mi hermano es el más afectado, está muy muy malo en el hospital, esperemos que lo puedan sacar adelante para que se reincorpore a la familia”, comentó su hermana Cristina de Alba.
Dijo que al conocer de la trágica noticia, comenzaron a comunicarse con Mario y Olivia, sin embargo, no tenían respuesta de ninguno de ellos, hasta horas más tarde cuando les informaron que habían sufrido varias lesiones a causa de los impactos de bala de un joven que había ingresado a disparar en contra de todos.
Al revisar las redes sociales de la familia Alba, se muestra como Mario Alberto está orgulloso de su pequeña de 10 años de edad, pues en repetidas ocasiones compartía imágenes con su hija Érika en diferentes reuniones, eventos y puntos donde pasaban tiempo juntos, seguida de varias frases.
Al cuestionarla sobre el apoyo de alguna autoridad del Gobierno de Chihuahua o de los Estados Unidos, negó que hasta el momento hayan tenido contacto con los familiares y nadie ha ofrecido algún tipo de apoyo para la familia, quienes tuvieron que viajar de la capital del estado y se encuentran hospedados en un hotel cercano al hospital para ir a hacer las guardias que sean necesarias.
El Gobierno del Estado de Chihuahua, el cónsul de México en El Paso y el gobierno federal en múltiples ocasiones han refrendado el apoyo a los familiares de los mexicanos lesionados en el tiroteo de Cielo Vista, sin embargo, en el caso de la familia de Alba no existe algún acercamiento legal, financiero, asesoramiento o cualquier tipo de apoyo.
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