Cuauhtémoc, Chih.- Con los honores y a bordo de un vehículo oficial, se dio el último adiós al comandante Guerreros Lares Alvídrez, quien falleció este fin de semana tras sufrir un infarto.
En su última guardia, Guerreros Lares Alvídrez fue velado en las instalaciones del departamento local, donde pasó muchos días en servicio y se despidió como los grandes, como el bombero de vocación que siempre fue y con la alegría de enseñar a las nuevas generaciones y compartir con sus compañeros.
Una gran cantidad de amigos, compañeros y familiares se dieron cita en el lugar para acompañar a Lares y solidarizarse con su esposa, Eva Benavente y sus hijos Rocío, Anahí y Ángel.
Durante 28 años, Guerreros atendió las emergencias de la comunidad, fue certificado en diversos cursos de especialidad, se solidarizó en desastres naturales, desde inundaciones, incendios, sismos, o bien en la búsqueda y rescate de personas, ya sea en accidentes o extravíos en campo abierto, casos en los que siempre sirvió con entusiasmo, dejando un importante legado a las nuevas generaciones.
Era uno de los elementos más experimentados y su ausencia será notoria para el Heroico Departamento de Bomberos de Cuauhtémoc.
Después del homenaje de cuerpo presente, fue trasladado a la catedral de San Antonio de Padua, para después partir a su morada final en el cementerio Municipal. Descanse en paz.
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