Al ritmo de la percusión de los tambores, representantes de los diferentes asentamientos rarámuris de la Ciudad realizaron su celebración del Domingo de Ramos, con los vistosos banderines y Ramos de Palmilla en alto.
Las danzas iniciaron desde temprano en la Plaza del Ángel, punto de partida para la procesión de danzas hasta la calle Nicolás Bravo, donde fueron recibidos por el párroco de San José de los Tarahumaras, Pbro. Manuel Granados.
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