El doctor Octavio Bustillos Mendoza, quien fue vinculado a proceso por la muerte de la joven Nidia Ramos Ramos ocurrida en septiembre del 2014, fue detenido pero ahora por dedicarse a la venta de droga al menudeo.
El médico egresado de la Universidad Autónoma de Chihuahua, quien no estaba facultado para realizar intervenciones estéticas, fue acusado por el Ministerio Público por el delito de narcomenudeo y quedó en prisión preventiva tras ser presentado en audiencia de control de detención.
Octavio Bustillos Mendoza fue detenido a las seis de la tarde del jueves 20 de septiembre sobre el bulevar Vicente Lombardo Toledano, al sur de la ciudad.
Junto con el doctor fueron aseguradas otras personas. Al médico le fueron asegurados 42 gramos de marihuana, motivo por el que fue arrestado y puesto a disposición de un juez de Control.
El doctor fue internado en el Cereso donde permanecerá por espacio de dos meses. Los agentes estatales que lo arrestaron están asignados al área de narcomenudeo de la Fiscalía Zona Centro.
El doctor ha logrado evadir la acción de la justicia por diversos procedimientos quirúrgicos estéticos, pero en realidad no tiene especialidad como cirujano plástico, sólo como médico cirujano partero y nada más.
SIN LICENCIA COMO CIRUJANO
Bustillos Mendoza enfrentó un proceso por intervenir quirúrgicamente, mediante una cirugía estética a una joven que perdió la vida en el proceso de “recuperación médica”.
El 10 de septiembre del 2014, María Nidia Ramos Ramos, de 30 años, falleció durante una cirugía estética en la clínica denominada “Unidad de Cirugías Estéticas y Lipoplásticas”.
María Nidia Ramos acudió a practicarse una cirugía en la clínica ubicada en la calle Escudero número 1904, en la colonia Santo Niño.
La joven sin vida fue llevada a una clínica privada ubicada en la calle Coronado, en la colonia Centro.
En febrero del 2015 el Ministerio Público consiguió que Octavio Bustillos Mendoza quedara vinculado a proceso por el delito de homicidio imprudencial en perjuicio de Nidia Ramos Ramos, y estudia un recurso de apelación a la no vinculación por el delito de usurpación de profesiones, ya que está plenamente acreditado que no cuenta con los requisitos para ejercer la cirugía plástica.
Ante el juez de Garantías del Distrito Judicial Morelos, la autoridad ministerial presentó elementos probatorios que respaldan la imputación formulada al médico general Octavio Bustillos Mendoza y al anestesiólogo Javier Gómez Parra por homicidio imprudencial, ya que ellos tenían la responsabilidad de contar con el equipo necesario para estabilizar a la paciente en cualquier eventualidad.
Los responsables de la carpeta de investigación presentaron pruebas incriminatorias que establecen que Octavio Bustillos Mendoza no tiene una cédula profesional para ejercer la cirugía plástica reconstructiva, práctica que le realizaba a la paciente cuando se complicó su cuadro médico y falleció.