Ciudad Juárez, Chih.- Una joven familia acusó públicamente, que personal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fue el responsable de la muerte de su bebé de cuatro meses, al incurrir en grave caso de negligencia.
Aslin Kristal Caldera Gallarzo, de 20 años, indicó que la propia Procuraduría General de la República (PGR) determinó mediante un dictamen, que hubo negligencia médica, por lo cual ahora exigen justicia y una indemnización. Explicó que tras haber ocurrido una muerte no natural, la dependencia federal inició la investigación bajo el expediente 596-2018, y su veredicto fue el referido.
Dijo que pese al dictamen de la autoridad, los representantes del IMSS han hecho caso omiso de su responsabilidad y no han atendido las solicitudes de información sobre el caso. Mencionó que el propio Ministerio Público Federal mencionó que al haber una conducta omisa por parte de enfermeras y médicos del IMSS, podría acreditarse incluso el delito de homicidio.
La mujer, acompañada de su esposo también joven, entró en crisis de llanto al recordar el calvario que vivió para tratar de recuperar la salud de su pequeño hijo Dereck Emmanuel, el cual perdió la vida el pasado 25 de febrero. Señaló que tuvo un diagnóstico de enfermedad por una bacteria denominada Acinetobacter, la cual terminó por dañarle el cerebro y llevarlo a la tumba, aunque los empleados del Seguro Social fueron los responsables den que esto ocurriera, porque hubo varias fallas y posible dolo, al tratar con irresponsabilidad el caso.
Caldera Gallarzo mencionó que la conducta en general de las enfermeras y doctores, fue de prepotencia y desatención, ya que incluso se negaron en varias ocasiones a ver la gravedad del bebé, por lo cual no lo querían internar para su atención personalizada. “Me decían que no tenía nada, a pesar de que mi hijo no comía y la vista le fallaba, los ojos se le volteaban hacia arriba y tenía reflujo por uno de los medicamentos”, comentó.
Estuvo en terapia intensiva dos veces
En dos ocasiones estuvo el niño en área de terapia intensiva del nosocomio, pero desde la primera ocasión que fue dado de alta siguió enfermo en la casa, con vómitos y malestar general que le hacían tener una vida dolorosa. El niño llegó al IMSS por primera vez el 16 de diciembre del año pasado, y el 12 de enero lo dieron de alta.
Afirmó que en febrero siguió enfermo y no lo querían recibir, una enfermera le inyectó suero de forma errónea, por lo cual se le fue el líquido a la piel, de tal manera que se le acumuló en la carne y el brazo se le inflamó, aparte de que le hizo varios piquetes en el cuerpo, los cuales le causaron más daño. Finalmente se convulsionó el niño durante muchas horas y lo entubaron, luego de lo cual una enfermera le pidió a la madre que le diera su bendición y le diera muchos besos.
Le informaron a la familia que al no tener oxigenación, se le dañó el cerebro y pretendían reconstruírselo, pero terminó falleciendo de un paro cardio-respiratorio, tiempo en el cual no hubo quién lo reanimara. El día 25 de febrero, “como a las 11:14 PM, nos hablaron que fuéramos con urgencia a terapia intensiva, después de 10 minutos el doctor nos pasó a un cuarto donde ellos comían y nos dijo que mi hijo había fallecido a causa de un paro respiratorio, y un paro cardiaco”, recordó.
“Yo salí enojada del lugar y me topé a una de las enfermeras quien manifestó que al momento de que mi hijo tuvo un paro cardíaco no se encontraba ningún especialista para que lo revivieran, siendo esta una omisión grave por parte del personal del instituto, ya que la muerte ocurrió por la falta de especialistas en el instituto y por una omisión de cuidados hacia a mi menor”, explicó. “Cabe señalar que yo tuve a la vista una acta en la que una de las enfermeras asentó en un acta o documento del seguro, que al momento de ocurrir los hechos no se encontraba especialista alguno que pudiera haberle brindado cuidados de salud y prevenir la muerte de mi menor hijo, por lo tanto, el personal del instituto omitió velar por el cuidado, salud y preservar la vida de mi hijo”, refirió.