“El padrastro nos dijo que el bebé venía dormido, pero al revisarlo para darle de comer nos dimos cuenta de que no respiraba” indicaron Valeria y Yolanda Benítez, las hermanas que cuidaban del menor de edad que perdió la vida la mañana de ayer presuntamente por una agresión sexual en su contra, en la colonia Praderas del Sur.
Según el reporte de las autoridades, los agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) acudieron al domicilio ubicado en la calle Praderas de Sudán, luego de que las jóvenes reportaran a un menor sin vida; al llegar los oficiales localizaron el cadáver de Jaspeo Obed Salas Reynoso, de cuatro meses de edad.
En entrevista exclusiva para este medio, la joven Valeria Benítez informó que había recibido al menor a temprana hora, como es costumbre, ya que ellas dos y su madre se hacen cargo del cuidado del niño y sus hermanas desde hace dos semanas, sin embargo en esta ocasión hubo un detalle que llamó fuertemente su atención.
“Nosotras quisimos destapar al bebé y revisarlo, pero su padrastro no nos dejó, pues alegó que venía dormido y que era mejor dejarlo así, pero yo insistí porque siempre que despierta nos sonríe de una manera muy bonita; para que no lo destapáramos el señor le puso a la fuerza el biberón, pienso que fue para no notar que el niño no se movía” explicó la joven.
La familia que se dedica al cuidado de los niños gracias a su buena reputación con los vecinos, durante su declaración precisó que el señor acudió a dejar al menor en un portabebés y a su hermana de un año y medio a bordo de una carriola, y se fue rápidamente.
“Nos llamó la atención que sólo dejó a los niños y se fue corriendo, más tarde se nos hizo raro que el bebé durmiera tanto, porque normalmente duerme poquito y se despierta llorando porque tiene hambre, pero esta vez cuando lo revisamos se sentía suelto y lacio”.
Fue en ese momento que Yolanda Benítez destapó al niño, viendo su tez azulada, así como los brazos caídos, marcas de golpes en la cara y el pequeño oído reventado, por lo que rápidamente acudió a solicitar ayuda con un agente que patrulla periódicamente el sector.
“Fui corriendo a llamar al policía que se detiene por las esquinas y le dije que el niño estaba muerto; el oficial vino a la casa a ver al niño, al poco rato había más patrullas y nos empezaron a interrogar”.
El reporte de la Agencia Estatal de Investigación indica que a las 13:00 horas recibieron la alerta por parte de los agentes de la DSPM para acudir al domicilio, que ya se encontraba fuertemente acordonado.
Al interior localizaron el cuerpo del niño sobre el portabebés, por lo que comenzaron las indagatorias correspondientes en el lugar, de igual manera solicitaron el apoyo de elementos del Servicio Médico Forense para el levantamiento del cuerpo, que fue trasladado a las instalaciones del Complejo Estatal de Seguridad, en donde se llevó a cabo la necropsia de ley.
Los agentes periciales en el lugar señalaron la posibilidad de una violación en contra del menor, sin que hasta el momento hayan confirmado la versión, pues se encuentran a espera de que la necropsia arroje más información del hecho.
Por su parte, agentes de la Fiscalía General del Estado acudieron al domicilio del padrastro, ubicado en la calle Pradera de Calgary, a unas cuadras del domicilio en donde fue entregado el cuerpo del menor, en búsqueda de evidencias de la agresión, sin que el propietario se encontrara en el lugar.
Las hermanas señalaron que otro de los detalles que llamó fuertemente su atención es que la niña de un año y medio que también fue dejada en el lugar venía muy asustada, además de que faltaba otra de las hermanas, lo cual las asustó pues pensaron que el hombre le había hecho algo, pero se sintieron aliviadas al saber que esta se encontraba con su abuela.
Las autoridades declararon que el hombre, quien lleva tan sólo tres meses como pareja sentimental de la madre del menor y de las niñas, está en calidad de prófugo de la justicia, por lo que hay un operativo en su búsqueda.