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Las altas temperaturas que se prolongaron durante este verano provocaron estrés calórico en los cultivos de chile y maíz, plantas que al sufrir por la falta de humedad no pueden sostener las flores ni los frutos, lo que genera pérdidas a los agricultores.
Así lo dio a conocer Octavio Flores Licón, presidente de la Junta Local de Sanidad Vegetal en Delicias, quien aclaró que no se dispone todavía de una cuantificación de pérdidas.
Señaló que en los chilares sin cintilla y que dependen del agua rodada se tuvo mayor estrés calórico debido a la humedad insuficiente, por lo que la planta no puede sostener flores ni frutos.
También cuando los frutos del chile están desarrollados pueden sufrir afectaciones por el calor, ya que el sol los quema y esto repercute en producción y calidad.
En el caso del maíz, dijo, se presentó igualmente mucho estrés porque requiere de temperaturas más frescas para que haya una buena producción.
Señaló que este ciclo agrícola hubo más calor y las milpas no tuvieron el desarrollo suficiente. El polen, explicó, se deshidrata con las altas temperaturas y las mazorcas no logran un llenado de granos, por lo que a veces quedan “molachas”.
“Muchas veces es por el daño del gusano, pero muchas veces el daño es por el exceso de calor”, concluyó el presidente de la Junta de Sanidad Vegetal.
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